Políticas

7/3/2023

Salta: una autocrítica superficial del concejal Huerga del MST

Y un planteo liquidacionista en términos de candidaturas para el FIT-U.

El concejal Huerga del MST hizo una "autocrítica" poco seria.

En un reportaje publicado en el periódico digital del MST, “Periodismo de Izquierda”, al concejal Samuel Huerga y a Andrea Villegas, este partido llama a que “reconozcamos la realidad y terminemos con el divisionismo”.

El supuesto divisionismo que rechazan gira en torno, nada menos, de nuestro veto a la candidatura de Huerga, que conquistó el cargo por Política Obrera en la ciudad de Orán, y, a poco de andar, fue impulsado por su partido a un pacto con los partidos burgueses para acceder a la presidencia del Concejo, postura que él acompañó y defendió, planteando que un acuerdo de ocasión con los partidos del gobierno abría una perspectiva de poder. Fue la propia Política Obrera la que, habiendo primero avalado esta posición, luego pegó un viraje y expulsó a Huerga por no renunciar a ese cargo.

Lo que el MST caratula como un acto de divisionismo es en realidad una cuestión de principios, que hace a la tradición y al programa del FIT, desde su constitución, hace una década: la defensa de la independencia política de los trabajadores. Para el PO resulta indispensable la delimitación de cuajo, contra la idea extendida, incluso en una parte de los votantes de la izquierda, de que el objetivo de la izquierda es apenas ocupar cargos en el Estado capitalista incluso a cualquier costo, como este pacto protagonizado por Huerga en Orán.

La extensa experiencia de desarrollo parlamentario de la izquierda, en particular en Salta, nos permite exponer abiertamente que, para superar los límites objetivos que impone la conquista de bancadas, hay que desarrollar una fuerza social capaz de bancar en la calle, y con el conjunto de las organizaciones populares, las trasformaciones revolucionarias que hacen falta.

Huerga dice que esta defensa principista, que divide aguas en la izquierda y que representa la tradición histórica y estratégica del Partido Obrero, es apenas una excusa para intentar proscribirlo. Sin embargo, estuvo obligado a intentar formular una autocrítica pública por primera vez en un año, y a instancias de nuestro planteo público, de lo sucedido en su “presidencia prestada” por los partidos burgueses del lugar, por el efímero periodo de 45 días.

Claro que la autocrítica no pasa de lo formal y superficial. Dijo que cumplió un mandato de Política Obrera, lo que es cierto. Y dijo que “aceptaron” el cargo de presidente (se entiende que a iniciativa de los bloques burgueses), esto último no es cierto. En un documento presentado por Política Obrera el 1/12/21 se propuso una presidencia rotativa de 3 meses por cada bloque político, es decir, se propusieron ser presidentes en un pacto permanente con el conjunto de los bloques capitalistas (al menos por 3 meses). Así llegaron al cargo. Agregó que ahora ve críticamente lo actuado en aquel momento y que ahora, en circunstancias análogas actuaría distinto. Que todo ha cambiado luego de su incorporación al MST, hace algunos meses (Huerga dice que hace mucho tiempo).

La “autocritica” no es seria. No explica cómo actuaría ahora en circunstancias análogas. Tampoco expresa un solo párrafo de si ha cambiado su concepción expresada en su descargo ante Política Obrera: “impulsamos esa iniciativa que nos ponía frente a los trabajadores con perspectiva de poder y nos sacaba del abstencionismo que entendíamos laceraba nuestra autoridad política, ya que los trabajadores nos votan para que luchemos contra el sistema y luego entienden que llegamos y nos abstenemos permitiendo que la burguesía siga controlando los lugares de poder”. ¿Acaso ha revisado esta posición por la que ilusiona a los trabajadores de que se puede “controlar lugares de poder” sin una intervención de las masas? Si es así, Huerga y el MST deben explicitarlo por escrito, con la seriedad que reclama un debate estratégico.

En el mismo artículo, el MST realiza una propuesta electoral, que de aprobarse, llevaría a golpear las posibilidades electorales del FIT-U. Plantean encabezar la candidatura de gobernador con Villegas, con el exclusivo argumento de que ganaron una Paso legislativas para candidatos nacionales. Pretenden borrar con este episodio el antecedente inmediato de las últimas Paso ejecutivas, donde nuestra lista, con Pablo López a la gobernación, obtuvo 49% a 21% de Villegas, y, Claudio Del Plá, 56% a 18% al candidato del MST para la intendencia de la capital. Pero lo más importante es el desarrollo y la actuación del PO y de sus principales dirigentes en la lucha de clases en la actualidad y en las últimas décadas como principal fuerza de la izquierda. La propia encuesta, en la que Villegas no figura, colocan a Claudio Del Plá con más del 7% en capital y el 5,5% a gobernador a nivel provincial.

Por el lado del PTS, su vocera Daniela Planes acaba de plantear en el sitio digital “Cuarto” que el FIT-U debe ampliarse haciendo que “vuelvan” dos fuerzas que nunca lo integraron, son hostiles al frente y cada vez más inexpresivas: Política Obrera y el MAS. Todo para que la izquierda ocupe los “espacios” parlamentarios…por toda perspectiva.

Un plenario provincial del PO reunido el sábado pasado ha sido la expresión palmaria de este desarrollo en toda la provincia, entre los docentes, los obreros azucareros, la juventud, los vecinos sin techo, y, por supuesto, entre los 2.000 desocupados que se organizan con nosotros en el Polo Obrero en 15 localidades. Nuestro plenario ha ratificado las propuestas de los compañeros Claudio Del Plá a la gobernación y de Gabriela Cerrano a diputada.

Avancemos en la constitución del FIT-U en Salta para enfrentar la reelección de Sáenz y todos a los bloques capitalistas que se preparan para relevarlo y que se están armando entre los que han gobernado el régimen oligárquico en Salta desde siempre.

Volvemos a solicitar un debate en serio, a los compañeros del MST y del PTS.