Políticas
26/6/2025
San Miguel: el intendente Méndez mandó a la policía a reprimir una jornada por las personas en situación de calle
El ajuste y la crueldad como bandera.
Seguir
San Miguel
Una vez más somos testigos del abuso policial por parte del municipio de San Miguel (provincia de Buenos Aires) que lleva adelante el mismo plan sistemático de ajuste y miseria que el gobierno nacional de Javier Milei. En la tarde del lunes y, en el día más frío de lo que va del año, un operativo policial sobredimensionado impidió que se hiciera la entrega de frazadas y abrigo a personas en situación de calle y, como si esto no fuera suficiente, procedieron a amedrentar y golpear a las personas ya vulneradas por las políticas hambreadoras del Estado. Desde la intendencia de San Miguel, de la mano de Jaime Méndez y los de la Torre, se levanta la bandera de la crueldad de manera inhumana.
En el municipio avanzan las obras de un San Miguel vip, con megatorres, lujos y derroche que se llevan adelante gracias a las concesiones y privilegios que otorgan para las grandes constructoras y en detrimento de las condiciones de vida de las y los trabajadores que, cada vez más precarizados, además tienen que lidiar con la imposibilidad de acceder a la vivienda. No existe una sola medida o política municipal para paliar la situación habitacional, sino todo lo contrario. Claro es el ejemplo de hace algunos años donde se desalojó a los vecinos de barrio obligado mediante represión para poder avanzar con los negociados propios en la municipalidad.
La desocupación aumenta, la problemática de la vivienda es cada vez más desesperante, la falta de acceso a la educación y a un plato de comida son comunes, y desde el municipio de San Miguel la respuesta a la máxima expresión de este sistema en decadencia son maltratos y golpes. Llevan la crueldad al extremo, ya no les alcanza con golpear al pueblo trabajador con ajuste y hambre sino que también lo hacen mediante represión y amedrentamiento.
Necesitamos impulsar un respuesta de los trabajadores para obligar al municipio a brindar los recursos para que las familias más empobrecidas no mueran en las calles congeladas por el frío polar. Alimentos, ropa, centros de refugios transitorios, son medidas paliativas y urgentes que el municipio de Méndez no realiza. A la vez, es necesario poner el problema de la vivienda popular al tope de la agenda. Mientras crece la especulación inmobiliaria, las megatorres y los countries, las familias trabajadoras van a parar a la calle por el aumento de los alquileres.
También es necesario poner en discusión a fondo el tejido social de San Miguel. Para la juventud y los trabajadores en general es casi imposible acceder a un trabajo formal. La inmensa mayoría de la oferta laboral se reduce a trabajo precario ligado al comercio y/o a la gastronomía. San Miguel es un verdadero festival de precarización laboral que, por supuesto, golpea las condiciones de vida de la población trabajadora.
Necesitamos levantar la voz de los trabajadores y terminar con los gobiernos (y sus cómplices) de la especulación inmobiliaria que nos trajeron hasta esta situación que no se aguanta más.
