Hace más de tres meses estalló un grave caso de violencia contra la mujer en San Pedro, Buenos Aires.

Un joven de 15 años fue abusada delante de su novio por una patota que la sacó de una fiesta familiar que se realizaba en un salón en las afueras de la ciudad.

La familia y los presentes en la fiesta, en forma inmediata denunciaron el hecho lo que permitió la detención de algunos de los agresores.

A cuatro meses del abuso, el fiscal interviniente en esta causa denuncia lo que es una nueva violación a la víctima, su novio y su familia:

No se tomaron las muestras luego de la violación. No se administraron los retrovirales para impedir contagios de enfermedades de transmisión sexual, no se dio la anticoncepción de emergencia, no se contuvo psicológicamente a la joven, a su novio y a su familia.

Por no cumplir con el protocolo los agresores pueden quedar libres.

Es el estado, que no garantiza este servicio inmediato a cualquier mujer abusada.

Esto es moneda corriente en Buenos Aires y en todo el país. Una clara postura de desprotección a la mujer abusada -que se expresa en el monto del presupuesto asignado- que ha dominado la supuesta década ganada.

Está a la vista la impostura del gobierno kirchnerista, del presidenciable Scioli y su mujer Rabolini, de La Cámpora, de Unidos y Organizados, de los intendentes que pretendieron copar el 3J para evitar ser ellos los denunciados como responsables. En San Pedro impidieron la intervención en el acto del Partido Obrero y de toda otra organización que no fuera oficialista.

Las y los que sostienen el Estado son los que no protegen a las mujeres y agudizan sus penurias.

En San Pedro, cuando aún era intendente Guacone, no se garantizó la atención imprescindible, de emergencia, a esta jovencita. Ahora que es intendente Giovattone tampoco. El hospital sigue desmantelado.

Esto fue denunciado por los miles de mujeres y hombres que se movilizaron en todo el país el 3J. El Estado es responsable.

No hay presupuesto ni servicios de atención a la mujer abusada en la inmensa mayoría delos hospitales del país.

No hay casas refugio como salida de emergencia, ni medidas de protección y seguridad, ni planes de empleo y de vivienda para las mujeres víctimas de violencia y para sus hijos.

No hay ningún organismo independiente, dirigido por mujeres, al que concurrir.

Para acabar con la opresión de la mujer, levantando en ese camino las medidas necesarias para defenderla de toda violencia, organicemos en forma independiente a las mujeres.

Vamos con la Lista Unidad del Frente de Izquierda.