En el transcurso de la tarde noche del pasado miércoles 10, un grupo de familias de Puerto San Julián (Santa Cruz) se asentaron en unas viviendas a medio construir tras no encontrar soluciones habitaciones, estar desempleados, con deudas y sin respuestas gubernamentales. Han dejado los alquileres que ocupaban, ante la imposibilidad de seguir sosteniéndolos.

La situación desenmascara una realidad que el gobierno municipal pretende encubrir cuando la representante de Acción Social declaró que “ahora la situación social es mejor que el año pasado, al inicio de la pandemia”. También por la parte del gobierno provincial, que a través del vicegobernador inauguran edificios privados con fondos de los afiliados del gremio Aoma, pero no hacen mención a la situación del déficit habitacional y la corrupción de la obra pública.

La obras están paralizadas hace varios años por incumplimientos de plazos. Tampoco se hace alusión de algún plan de viviendas populares, tal es así que se demora incluso la entrega de un barrio de 36 viviendas ya terminadas. En una localidad de actividades mineras -la capital de la minería en Santa Cruz, se podría decir- es ya imposible encontrar alquiler y mucho menos a precios razonables. Tampoco se entregan terrenos con o sin servicios.

 

Las familias de escasos recursos ponen de relieve una situación insostenible, pero a la vez exponen cómo se maneja la política en la entrega de las escasas viviendas que se hacen. No hay ningún imputado por el robo de materiales o pago adelantado en certificaciones que no existen: la obra pública en Santa Cruz es un festín de la corrupción. Eso sí, a quienes se los persigue con judicializaciones es a las familias que necesitan un hogar y están en situación de calle.

Es responsabilidad del Estado garantizar los derechos básicos de los y las obreras con sus hijos. Las y los obreros que se encuentran en las viviendas ocupadas tienen una propuesta para terminar estas casas y que les sean adjudicadas, que incluye una salida laboral, porque ellos no buscan un negocio sino un hogar.

Por un plan de viviendas masivo para las familias trabajadoras. Por trabajo y empleo genuino. Por un techo para todos los niños y niñas. Arriba los que luchan.

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