Milei anunció que va a vetar la ley que modifica la movilidad jubilatoria sancionada en el Senado, que fijaba una suba del 8% de los haberes jubilatorios y una actualización por inflación. El Ejecutivo afirma que la ley de movilidad “tiene como único objetivo destruir el programa económico del gobierno”. Una confesión de los intereses miserables que persigue el rumbo oficial. Las organizaciones de jubilados están impulsando acciones de movilización y haciendo circular un petitorio para firmar contra el veto.

Este 24 de agosto se realizó el segundo plenario de organizaciones de jubilados en el local de la Mutual Sentimiento en CABA, donde participaron 280 adultos mayores y unos 35 agrupamientos, incluyendo los de asambleas populares. Entre sus resoluciones se acordó movilizar el miércoles 28 desde el Congreso a Plaza de Mayo y promover una juntada de firmas.

Luego de anunciar que lo va a vetar, el gobierno informó para septiembre un aumento del 4%. Esto cuando la jubilación mínima fue en agosto unos 10 puntos inferior a lo que hubiera sido solo con mantener el poder adquisitivo -ya de indigencia- que tenía cuando asumió Milei en diciembre.

La Oficina del Presidente dijo que van a “sostener el superávit fiscal a toda costa”. ¿Para qué? Para garantizar el pago de la deuda… con lo que le roban a los jubilados. El de Milei es el mismo libreto de todos los “empobrecedores” que lo precedieron, como el veto de Cristina a la ley de 82% móvil en 2010, diciendo que era “una ley de quiebra del Estado”, o las fórmulas a la baja de Macri y Alberto Fernández.

La advertencia de Milei sobre el superávit fiscal es franca, porque los jubilados son quienes cargan con la mayor parte del ajuste y quienes financian al Estado, no al revés. Es por eso que las organizaciones de jubilados se encuentran deliberando para llevar adelante un plan de lucha en defensa de los haberes previsionales.

La reforma de la movilidad jubilatoria fue aprobada por más de dos tercios tanto en Diputados como en el Senado, queda más que planteada la posibilidad que ambas cámaras insistan con la ley y entierren así el veto de Milei. Sería la única respuesta coherente del poder legislativo. Habrá que ver si la oposición patronal no sacrifica a los jubilados en alguna negociación con el gobierno.

En ese sentido, para que el veto no pase, es fundamental garantizar una enorme movilización popular en defensa de las jubilaciones, que ejerza la presión necesaria en el parlamento. No podemos confiar en las mismas fuerzas patronales que vienen vaciando la Anses y manteniendo a los jubilados en la indigencia. Un primer paso para ello es la firma de este petitorio.

El veto de Milei y el ajuste “a costa” de los jubilados

El gobierno anunció que va a vetar la ley votada por amplia mayoría en el Senado y la CGT sigue sin respuesta. -

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