Las recientes declaraciones de Mauricio Macri constituyen un gran espaldarazo a los vaciadores del sistema energético. 

 

En la apertura de la primera Jornada Nacional de Eficiencia Energética, el presidente defendió los anuncios de Juan José Aranguren y el secretario de Energía, Alejandro Sruoga, de nuevos aumentos en la luz. Según los anuncios de los funcionarios, las tarifas aumentarían en febrero entre 71% y 100% (Ámbito Financiero, 15/12) sobre el 400% de incremento aplicado durante 2016. El tarifazo de febrero, además, sería el primer episodio de un mecanismo de dos aumentos por año hasta 2019.

 

A renglón seguido, el mandatario sostuvo que “este verano vamos a volver a tener cortes de luz” (Página 12, 15/12), amparándose en la huelga de inversiones que el kirchnerismo toleró mientras regaba de subsidios a los empresarios. 

 

Los vaciadores serán premiados con un camino de aumentos que desembocará en una redolarización de tarifas.

La desinversión en el área plantea la realización de una auditoría independiente, que investigue el destino dado a los millonarios subsidios; el rechazo a los tarifazos contra la población y el resarcimiento por parte de Edenor, Edesur y el conjunto de los vaciadores.