Políticas

26/9/2024

Tierra del Fuego: peligran 500 puestos de trabajo en la isla

Por una movilización independiente de los trabajadores para defender los puestos.

Australtex

El gobierno nacional, a través del secretario de Comercio e Industria, Pablo Lavigne, dejó afuera de la prórroga del subrégimen industrial de Tierra del Fuego a las empresas textiles Barpla, Australtex, Fabrisur y Sueño Fueguino, afectando directamente a la localidad de Río Grande. La decisión implica la denegación del decreto 594/2023, que extendía el régimen hasta el 2028. Esto pone en serio peligro cerca de 500 puestos de trabajo y agravará la crisis en la industria textil en la isla.

El decreto 594 no clarifica los beneficios y la autorización para continuar operando. La Comisión del Área Aduanera Especial (Caae) se reunirá el próximo jueves para abordar el tema y buscar soluciones. Australtex S.A. anunció la paralización del total de su producción. En un comunicado interno, informó a los empleados enfatizando el encuentro de la Comisión Aduanera Especial, donde participarán representantes de la Secretaría de Industria.

Existen acusaciones cruzadas entre el gobierno y las compañías acerca del incumplimiento por parte de las empresas a normas legales de la 19.640, por un lado, y de un “trato discriminatorio contra la industria textil”, por el otro.

En el medio los trabajadores, se quedan en la calle.

La decisión del gobierno nacional de negar la prórroga del régimen de promoción industrial a las empresas textiles en Tierra del Fuego es un golpe devastador para la provincia. Los empresarios han aprovechado los beneficios fiscales para enriquecerse, mientras los trabajadores enfrentan la incertidumbre laboral. El gobierno de Milei prioriza el extractivismo y beneficia a grandes empresarios nacionales y extranjeros, perpetuando la explotación de recursos naturales y la contaminación. Tierra del Fuego necesita fuentes de trabajo genuino, con plenos derechos laborales, y considerando el clima inhóspito y el costo de vida.

En Ushuaia, la patronal de Hilandería Fueguina pidió a los obreros “que reclamen” para favorecer sus negociaciones con el gobierno. Los trabajadores quedan así atrapados entre el régimen de promoción industrial que sirve a las empresas y el gobierno ajustador.

Denunciamos los cierres de Teogrande y Textil Río Grande, que han abandonado a sus trabajadores sin pagar las indemnizaciones correspondientes. La burocracia de la AOT y de Setia se esconden sin ofrecer más alternativas que negociar retiros o poner abogados para discutir la indemnización.

Necesitamos asambleas textiles que voten un plan de acción en defensa de las plantas, completamente independiente de las patronales. Las patronales deben abrir los libros contables y demostrar que no están en condiciones de bancar los puestos de trabajo. Y si las fábricas cierran, hay exigir su provincialización bajo gestión de los trabajadores.

Por su parte, la dirigencia de la UOM ha abandonado a su suerte a un grupo de excontratados de Mirgor que están luchando por su reincorporación mientras la patronal toma jóvenes con contratos todavía más precarios. Desde el Polo y El Partido Obrero venimos apoyando estos reclamos y vamos por su reincorporación.

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