La mayoría de los candidatos que se postulan para gobernar el país en estas elecciones son viejos conocidos de la política argentina. Sergio Massa, Horacio Rodríguez Larreta y Patricia Bullrich son algunos de ellos. Y también, como Javier Milei, plantean políticas que ya se aplicaron con anterioridad y ya fracasaron. O sea, son los responsables del hundimiento del país, y nos proponen seguir por el mismo camino.

Además, se trata de personalidades que tienen otras cosas en común. Los une su condición de exfuncionarios o fanáticos del otrora presidente Carlos Menem, el arquitecto de las relaciones carnales con Estados Unidos. Algunos de ellos, además, tienen vínculos amistosos, como Massa y Larreta.

Desde la vuelta de la democracia, estos personajes se han ido reencontrando bajo diferentes gestiones. Hace 30 años que gobiernan los mismos políticos y lo hacen para beneficiar a los Techint, Pescarmona, Arcor, a la Sociedad Rural, a los Bulgheroni, a los Calcaterra, a los Eurnekian, a las grandes multinacionales, a la banca y a los acreedores internacionales. O sea, a los parásitos capitalistas explotadores de la clase obrera.

Los resultados catastróficos de esta política están a la vista: más del 40% de la población está sumida en la pobreza, la mitad de los asalariados está en la informalidad, dos de cada tres niños son pobres y más de la mitad de los jubilados cobran haberes de indigencia. Los trabajadores debemos intervenir para cambiarlo todo.

Carlos Menem (1989-1999)

Bajo el menemismo, Cristina Kirchner fue senadora nacional por Santa Cruz del PJ y acompañó la política de privatizaciones y de ajuste de Carlos Menem. Sergio Massa aterrizó en la subsecretaría del Ministerio del Interior y más tarde se convirtió en asesor en el Ministerio de Desarrollo Social.

Horacio Rodríguez Larreta ha sido funcionario en el Ministerio de Economía en 1993 y gerente general de la Anses en 1995 (desde este lugar recortó el presupuesto del área en un 14%). Por su parte, Patricia Bullrich, fue diputada por CABA del PJ y apoyó la política de Menem.

Esta experiencia fracasó estrepitosamente, Menem fundió el país; su política provocó una mayor desocupación, precarización laboral y una bancarrota económica. A pesar de esto, Javier Milei considera que Menem fue “el mejor presidente de la historia argentina” y que Cavallo fue “el mejor ministro de Economía de la historia argentina”.

Fernando de la Rúa (1999-2001)

Durante el gobierno de Fernando de la Rúa, Larreta fue interventor del Pami y llevó adelante un ajuste en esa área. Bullrich dirigió el ministro de Trabajo y fue promotora de la Banelco (reforma laboral reaccionaria). También fue ministra de Seguridad Social, desde ese lugar ajustó el ingreso de los jubilados y el salario de los empleados estatales en un 13 por ciento.

Gerardo Morales, el enemigo del pueblo trabajador jujeño, fue secretario de Desarrollo social. Tenía la tarea de “prevenir nuevos estallidos sociales”. Fracasó estrepitosamente. El gobierno de De la Rúa y Cavallo cayó en medio de la rebelión popular de diciembre de 2001.

Cristina Kirchner (2007-2015)

Bajo la gestión de Cristina Kirchner, Sergio Massa ocupó el papel de jefe de Gabinete. Fue parte de la negociación que parió el canje leonino de la deuda externa del 2010, junto a CFK, Boudou, y Emilio Ocampo, uno de los economistas que rodean a Milei.

Martín Lousteau, hoy precandidato a jefe de gobierno porteño por Juntos por el Cambio, fue ministro de Economía bajo CFK. Ha sido firmante de la 125, una ley con la que el gobierno K se proponía recaudar más divisas para pagar la deuda externa.

CFK dejó el gobierno con una deuda pública de 240.000 millones de dólares, un tercio de la fuerza de trabajo en negro y la Anses llena de bonos de deuda. Rescató la deuda externa fraudulenta de Menem y De la Rúa.

Mauricio Macri (2015-2019)

Bajo el gobierno de Mauricio Macri, Larreta fue jefe de gobierno porteño y desde ese lugar realizó pactos con el kirchnerismo en la Legislatura para entregar tierras. Bullrich ocupó el lugar de ministra de Seguridad; fue responsable del asesinato de Maldonado y de Rafael Nahuel. También reprimió luchas obreras.

Sergio Massa apoyó el ajuste de Macri y cogobernó la provincia de Buenos Aires con María Eugenia Vidal. Además, viajó a Davos con el expresidente para prometerle más beneficios a la clase capitalista. Y Lousteau fue embajador de Argentina en Estados Unidos y Morales gobernador de Jujuy.

Macri dejó el país con un 35% de pobreza, incrementó la deuda externa y pactó con el FMI.

Vamos con la izquierda que les duele a los dueños del poder

Solo un gobierno de trabajadores puede poner fin a este régimen hambreador, represor y de entrega al imperialismo. Por esta perspectiva lucha la lista del Frente de Izquierda que lleva a Gabriel Solano como precandidato a presidente.

Álbum familiar

https://prensaobrera.com/politicas/por-que-votar-a-solano-ripoll

https://prensaobrera.com/politicas/seguro-de-contingencias-judiciales-el-puente-de-grabois-a-la-reforma-laboral-de-massa-y-la-uia