La conferencia de prensa de presentación de las listas del Frente de Izquierda Unidad en Tucumán fue cubierta por gran cantidad de periodistas y tuvo una amplia repercusión en los medios de prensa. Queda claro que hay un entusiasmo y curiosidad por conocer las posiciones de la izquierda en una elección plagada de opciones derechistas.

La lista será encabezada para gobernador por Martín Correa del Partido Obrero, secundado por Alejandra Arreguez del PTS, que también ocupará el cargo de primera legisladora por capital. Lita Alberstein, del MST, encabezará la lista de concejales por capital. Gabriela Gramajo, referente del Polo Obrero, ocupará el primer lugar en la lista de legisladores por el este, donde el desarrollo del Polo hace pensar que podemos hacer una fantástica campaña. La lista se completa con candidatos de las tres fuerzas que alcanzamos un acuerdo. Esto se hará en gran medida con luchadores de los principales conflictos de la provincia, trabajadores citrícolas, compañeros del Ingenio San Juan, empleados del sistema provincial de salud, tan golpeado por este gobierno; decenas de compañeros del Polo Obrero, docentes y demás luchadores.

El panorama de candidatos se completa con listas en su mayoría de carácter derechistas que están sumergidas en campañas que van desde las consabidas promesas electorales que nunca se cumplen hasta el vacío total de contenido al estilo de “merecemos algo mejor”, “vamos a estar mejor”, etc., todas frases que ocultan que no tienen ningún plan de gobierno más que enriquecer sus bolsillos y el de los empresarios a ellos ligados.

Jaldo y Manzur encabezan las listas oficiales tratando en todo momento de despegarse del desastre del gobierno nacional, cosa que parece muy difícil, sobre todo para Manzur que fue jefe de gabinete hasta hace pocos meses. La debacle del Alberto y Cristina pesa en las espaldas del oficialismo provincial y esta es una de las razones por la cual se adelantaron las elecciones, violando lo que taxativamente dice la Constitución: que las elecciones deben realizarse dos meses antes de la conclusión del mandato de las actuales autoridades, que es a fines de octubre de este año.

La oposición patronal finalmente pudo armar una alianza a medias en la provincia. Radicales y macristas lograron ponerse de acuerdo para llevar una lista conjunta, pero no lograron cerrar con Bussi. El aliado de Milei en la provincia se moría por entrar al frente que reúne lo más rancio de la “casta” provincial, pero le obstruyeron el camino sectores radicales. ¿Un problema de convicciones? No es el caso del partido que le puso cientos de intendentes a la última dictadura militar. Simplemente se trata de que habría que repartir los cargos entre más fuerzas y no dan los números. Bussi ocupa el lugar que quiere el Partido Justicialista: le resta vota a la oposición patronal y por lo tanto chances de ganar una elección. Los aliados de Milei son funcionales a los peronistas provinciales.

El panorama local se completa con Libres del Sur que hace cuatro años fue como colectora de Juntos por el Cambio, juntando votos para la derechista antiderechos de la mujer Silvia Elías de Pérez. Luego de presentan algunas listas menores.

La campaña del Partido Obrero tendrá por propósito obtener los votos para que el Frente de Izquierda ingrese en la legislatura. Pero más importante que esto, para que los trabajadores encuentren un espacio de organización para luchar por sus reivindicaciones. La clase obrera, la juventud, las mujeres son todos sectores muy golpeados por la crisis nacional. Los salarios son miserables, las condiciones de trabajo aún peores y la desocupación tiende a crecer. Los jóvenes no tienen las condiciones mínimas para estudiar, pero tampoco hay trabajo genuino en una provincia en la cual no se ha instalado una sola industria de importancia en los últimos 30 años. Peor suerte tienen las mujeres que luchan por sus derechos si es que Jaldo, Manzur, Sánchez, Alfaro o Bussi llegan al gobierno, todos se han declarado públicamente contrarios al derecho al aborto, las mujeres no pueden votar estas listas.

En una maraña de acoples, uno más derechista y ajustador que el otro, las listas del Frente de Izquierda Unidad tienen por función levantar las banderas de las luchas obreras, de los desocupados, las mujeres y la juventud.

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