Meses atrás, los fueguinos fueron testigos del cierre de una de las emblemáticas casas de juegos. Más precisamente, de Casinos Club Ushuaia, que los medios vinculan con el empresario Cristóbal López.

En este escenario, la gobernadora pejotista de Tierra del Fuego, Rosana Bertone, ha planteado recientemente que en el lugar se monte un centro cultural, haciéndose eco de un reclamo que circuló por redes sociales y la plataforma “Change.org”. A tal efecto, se reunió con los impulsores del proyecto.

El problema es que la gobernadora quiere aprovechar la legítima demanda del desarrollo del centro cultural para indemnizar a los dueños del casino con 10 millones de dólares por los terrenos. Ya ha elevado, al respecto, un presupuesto a la legislatura provincial, contemplando la toma de deuda para resarcir a los empresarios. Se trata de un beneficio inadmisible para los responsables de que cien personas se quedaran sin trabajo. De una empresa evasora de impuestos y explotadora de trabajadores.

Por todo eso, reclamamos la expropiación sin pago del lugar destinado al centro cultural. Asimismo, planteamos la dirección del centro cultural por parte de las organizaciones de trabajadores de la cultura, centros de estudiantes, y que esté abierto a todas las organizaciones populares, de modo de evitar cualquier manipulación punteril o estatal del nuevo espacio.

Y con respecto a la partida de 10 millones de dólares, que se reoriente a la culminación del Hospital Regional de Ushuaia, que se encuentra ubicado a pocos metros del Ex Casino y aún sigue en construcción.