Políticas
22/10/2024
Vaca Muerta: los límites al crecimiento, con récords de extracción
Otro aspecto de la huelga de inversiones.
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Durante el mes de agosto 2024, Vaca Muerta produjo mas de 430.000 barriles diarios de petróleo.
Mientras se festejan los sucesivos mayores registros de producción de Vaca Muerta, ese incremento mes a mes se acerca a serias limitaciones.
Durante el mes de agosto 2024, Vaca Muerta produjo mas de 430.000 barriles diarios de petróleo y alrededor de 110 millones de metros cúbicos de gas por día. Cifras que superan todos los anteriores registros.
Claro está que extraer es una cosa y colocar el producto en el mercado es otra. Para lo segundo hay que tener capacidad de evacuación e instalaciones de acondicionamiento del recurso extraído para transformarlo en una mercancía vendible. Esto también está atravesado por una serie de condiciones que impone el mercado como el precio de venta en relación al costo de producción, que exista demanda contractualizada, mercados compradores, etc.
Es aquí donde comienzan las limitaciones de esos registros excepcionales de producción. Es necesario analizar el caso del petróleo, porque a pesar de grandes proyectos de GNL, lo cierto es que hoy la inmensa mayoría de los equipos de perforación y fracking, así como los pozos que se conectan, son de petróleo y no de gas.
Producción y capacidad de evacuación petrolera
Desde Vaca Muerta parten varios oleoductos que abastecen refinerías o son canales hacia los puertos de exportación.
Las refinerías de Plaza Huincul (Neuquén), de Trafigura en Bahía Blanca (Buenos Aires) y de Luján de Cuyo (Mendoza) reciben el crudo que sale de Neuquén. Esta última cubre, desde este origen, un tercio de su capacidad. A estas refinerías se transportaron, en lo que va del año, alrededor de 110.000 bbl/día. En tanto, existe el oleoducto que va desde Vaca Muerta-Allen hasta Puerto Rosales (adyacente a Bahía Blanca), y el oleoducto Rincón de los Sauces-Puesto Hernández que parte hacia el norte y lleva el crudo hacia la refinería Luján de Cuyo en Mendoza y conecta con el oleoducto transandino (OTASA) por el cual se exporta hacia Chile.
El tema es analizar la capacidad de transporte de estos oleoductos petroleros para evacuar la producción creciente y las perspectivas a futuro.
La vía principal de evacuación petrolera desde Vaca Muerta es el oleoducto que opera Oldelval, que partiendo del punto nodal de Allen, en el Alto Valle de la provincia de Río Negro (donde confluyen otros ductos afluentes de distintas áreas de Vaca Muerta), llega hasta el Océano Atlántico en la zona de Bahía Blanca con destino a refinería y exportación. El otro oleoducto importante es el que partiendo de la zona de Rincón de los Sauces entrega crudo a la refinería en el sur de la provincia de Mendoza (Luján de Cuyo) y llega también hasta el Océano Pacífico a través del oleoducto Transandino.
El oleoducto operado por Oldelval, con las sucesivas obras de ampliación, en breve estará en condiciones de transportar hasta el Atlántico (Puerto Rosales y Puerto Galván) unos 300.000 bbl/día.
El que parte desde el nodo de Rincón de los Sauces tiene una capacidad máxima de 160.000 bbl/día por la ampliación reciente del oleoducto Vaca Muerta Norte. En la actualidad fluyen unos 83.000 bbl/día por ese oleoducto. Este volumen se destina a abastecer un tercio (50.000 bbl/día) de la capacidad de refino de Luján de Cuyo por un lado, y, por el otro, exporta a refinerías en Chile llegando hasta el puerto de Talcahuano sobre el Océano Pacífico.
Por su parte, en la refinería de YPF en Plaza Huincul, confluyen oleoductos intraprovinciales donde se procesan unos 25.000 bbl/día.
Otra vía de transporte son los camiones que llevan crudo hasta los puertos adyacentes a Bahía Blanca. Se calcula que un 7% de la producción petrolera de Vaca Muerta se transporta por este medio. Aunque en este caso el volumen transportado será de acuerdo a la capacidad del buque a cargar. En la zona portuaria hay grandes tanques de acopio, actualmente en obras de ampliación: Oiltanking Ebytem, en Puerto Rosales, y Trafigura, en Puerto Galván. Esta última tiene su acopio adyacente a la refinería que comercia bajo la firma Puma.
Trafigura, por ejemplo, ha transportado en camión sus embarques por Puerto Galván. Fueron tres desde mediados del año pasado, totalizando 150.000 metros cúbicos de crudo exportado (casi un millón de barriles, dos meses y medio del total de la producción total de Vaca Muerta de agosto 2024).
La capacidad de las vías de evacuación tomadas de conjunto, a grandes rasgos y contemplando la puesta en funciones de ampliaciones de Oldeval que entran en operación en estos días, rondará los 470.000 bbl/día para una producción que en agosto alcanzó los 430.000 bbl/día. Si el volumen producido sigue en aumento, cuando alcance un 10% de incremento, saturaría los oleoductos de transporte y provocaría un cuello de botella; por lo que debería incrementarse el transporte por camiones.
La perspectiva del oleoducto Vaca Muerta Sur hasta el puerto rionegrino en Punta Colorada está recién en sus inicios. Faltan muchos meses para que pueda estar operativo, ya que no solo se trata de construir el oleoducto sino también los tanques de almacenaje en la costa, el puerto y diversas obras conexas.
Aún no ahorca, pero aprieta fuerte.
Las chirolas que quedan y los barriles que se van
En los primeros cinco meses de este año, las divisas internacionales que generaron las exportaciones de petróleo aumentaron un 62% respecto a los primeros cinco meses del año pasado, con volúmenes que crecieron un 48%.
El aumento de los volúmenes de producción de petróleo proveniente de Vaca Muerta tuvo como destino principal la exportación, ya que el abastecimiento de las refinerías está amesetado por la baja en la venta de combustibles producto del encarecimiento de los mismos que afecta el uso de vehículos de todo tipo. Hacia el exterior se van, en la actualidad, unos 135.000 bbl/diarios de petróleo desde Neuquén; prácticamente un tercio de la producción total petrolera.
Trafigura, en el mes pasado, exportó por Puerto Galván (en Bahía Blanca) unos 430.000 bbl de petróleo provenientes de la petrolera Vista pero tuvo que transportarlos por camiones. Y tiene comprometidos exportar casi 600.000 bbl en este mes de octubre. La estrechez de los oleoductos, aún con las ampliaciones, salta a la vista.
Pero también refleja la competencia intercapitalista por el negocio, ya que precisamente la petrolera Vista no integra el consorcio propietario (YPF lo hace en forma mayoritaria, con Pluspetrol, Chevrón, Exxon, Pampa, PAE y Tecpetrol) que administra el oleoducto de Oldelval. Esto, sin pasar por alto la disputa que originó Chevrón con el resto de las petroleras, acaparando en una licitación toda la capacidad de transporte.
Los funcionarios de Neuquén se mantienen en un relato que elogia el aumento de extracción y tapa los limitantes con anuncios a futuro. Por ejemplo, el ministro de Energía, Gustavo Medele, augura que dentro de cuatro años Vaca Muerta puede estar produciendo 800.000 bbl/día. Es decir, prácticamente duplicar la producción actual. La gran cuestión es que el funcionario no dice cual sería el oleoducto que transportaría ese volumen de producción, ni hacia qué destino.
La única obra de un oleoducto de magnitud en marcha es el llamado Vaca Muerta Sur (de YPF S.A.), con cabecera en el área Loma Campana (YPF S.A.-Chevrón) para exportar por la costa rionegrina a través del sistema de boyas a construir en la zona de Punta Colorada. YPF S.A., hasta hace un mes atrás, bregaba por conseguir socios que sumen su producción para llenar ese ducto con capacidad para 390.000 bbl/día.
Actualmente se esta construyendo la primera etapa, hasta Allen, un “tironcito” de apenas el 20% del tramo total de 450 kms de oleoducto. Y se ha licitado el segundo tramo por los 350 kilómetros restantes. Este segundo tramo, según la empresa, estaría operativo recién a fines del año 2026.
Esto abre un dilema mortal. Si el ministro de Energía de la provincia de Neuquén no contempla otros crecimientos productivos de petróleo en Vaca Muerta que no sean los que provengan del oleoducto que está construyendo YPF S.A. para exportar por Punta Colorada dentro de unos años, debe decirse que por ahora ese caño llega hasta Allen, nodo de partida del nuevo oleoducto de Oldelval que incrementará la capacidad de transporte hasta los 500.000 bbl/día.
¿Y si Vaca Muerta Sur queda allí y empalma con el nuevo oleoducto de Oldelval que estará terminado mucho antes que la obra hasta Punta Colorada?
Pero si el ministro considerara otros incrementos de volúmenes petroleros, excluyendo los que pudiera transportar Vaca Muerta Sur, tendría que explicar por dónde los evacuaría y en qué mercado local (en violenta recesión) o mundial (en decrecimiento) los colocaría. Porque el incremento de la producción petrolera de Vaca Muerta no le otorga muchos meses hacia adelante.
Aún si se resolviera la estrechez de capacidad de transporte, por ejemplo con camiones (con el caos que esto causaría) o si se ejecutara en su totalidad Vaca Muerta Sur, en poco tiempo se irían al extranjero dos tercios del total de la producción de crudo de Vaca Muerta; siempre y cuando haya mercados donde colocarlos.
Todo muy endeble. No aparece la lluvia de inversiones que se necesita para un “boom” petrolero en la joya de la abuela. La que existe, destinada al saqueo a mansalva del producto y la exportación, puede generar superávit fiscal en una provincia de 750.000 habitantes, pero no derrama en mayor nivel de vida de su población. Todo lo contrario.
Hay que romper con el esquema de las concesiones de los yacimientos y el transporte y refino de hidrocarburos, los que deben ser nacionalizados bajo control obrero. Sería un principio de soberanía energética, pero claro, eso es tarea de la clase obrera, no de los Milei, Figueroa o Techint, que son activos protagonistas de la huelga… de inversiones.