Políticas
5/7/2025
Vanina Biasi rotó su banca: la fuerza de una acción política revolucionaria en el Congreso

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En su última sesión, Vanina levantó la kufiya árabe, que hoy es un símbolo de la resistencia palestina al genocidio en Gaza
En función de los acuerdos de rotación del Frente de Izquierda Unidad, este martes 2 de julio nuestra compañera y diputada por el Partido Obrero, Vanina Biasi, rotó su banca.
Vanina, que asumió jurando por el fin del genocidio en Gaza, tuvo su última participación parlamentaria, en la sesión que aprobó su renuncia, levantando la kufiya árabe, que hoy es un símbolo de la resistencia palestina al genocidio perpetrado por el Estado de Israel, volviendo a marcar el abismo que la separa de un Congreso dominado por el silencio cómplice de todos los bloques capitalistas ante la barbarie, y que le entrega el monopolio del tema a agentes del sionismo y defensoras del exterminio de un pueblo como Sabrina Ajmechet.
Durante todo su mandato, nuestra compañera no sólo explotó su lugar como diputada nacional para reforzar el apoyo y la solidaridad con la causa palestina en cada ocasión, lo que le valió un procesamiento infame por parte del juez Rafecas -así como también un enorme reconocimiento entre la comunidad que se solidariza con esta causa-, sino que también integró dentro del Congreso el grupo parlamentario de amistad con Palestina, que hasta el día de hoy la presidencia de Martín Menem se niega a reconocer, mientras permite que actúe prolíficamente el grupo de amistad con Israel -integrado entre otros por el que fuera cabeza de la lista del peronismo en las recientes elecciones de la Ciudad, Leandro Santoro.
Una banca signada por la lucha sin cuartel contra el gobierno de liberfachos y sus cómplices
A Vanina le tocó asumir en la sesión que aprobaría el año pasado la llamada “ley Bases” y el paquete fiscal de Milei. De modo que inició su mandato denunciando el bochorno de la colaboración política que domina en el parlamento: “Si hoy el gobierno de Milei, que tiene una escuálida minoría en ambas cámaras, puede jactarse de la aprobación de dos mega leyes tan reaccionarias es gracias al rescate de la oposición. Macristas, radicales y los peronistas que dieron quórum o votaron integral o parcialmente alguno de los capítulos del robo al pueblo que condensan estas leyes”.
Su debut parlamentario fue denunciando a viva voz en el recinto los enjuagues de todos los bloques contra el pueblo –que sería una constante a lo largo de todo el año en el que nuestra compañera se distinguió en la batalla por no dejar pasar un solo atropello del gobierno, ni una sola acción demagógica de los peronistas y distintos bloques que posan de opositores, mientras terminan aportando las ausencias claves o los votos del Senado que permitieron que avance la agenda de Milei. Lo que denunció Biasi en ocasión de la ley bases, fue lo que signó la dinámica parlamentaria durante todo el período. La banca del Partido Obrero se empeñó en aportar a una clarificación política sobre el problema de clase y quiénes son los verdaderos mandantes de quienes detentan el poder hoy y quienes lo hicieron bajo todos los anteriores gobiernos. “Milei logra este apoyo con solo 7 senadores y 39 diputados porque es la agenda de los Paolo Rocca, los Elsztain, los Eurnekián -los verdaderos dueños del poder en Argentina a los que responden todos los que han gobernado este país” se la escuchó denunciar en las sesiones.
Este escenario se repitió, por ejemplo, con el veto al mísero aumento para los jubilados o la ley de financiamiento universitario, que en todos los casos encontró a Vanina como una aguerrida luchadora desde su banca, dentro y fuera del Congreso. En un contraste brutal con los “héroes” que fueron a celebrar en un asado con Milei el hambre de los adultos mayores, Vanina no faltó a ninguna ronda de los miércoles. Fue incluso brutalmente reprimida y debió recibir asistencia médica por el efecto nocivo de los gases. Por supuesto que eso no la frenó para seguir incondicionalmente presente en cada movilización y a su vez llevando esta pelea al recinto en cada oportunidad. Un momento épico de esta lucha fue cuando, en una sesión informativa del jefe de gabinete, Guillermo Francos, Vanina, con la fuerza que la caracteriza, logró que dejen de sesionar “como si nada pasara” mientras estaban reprimiendo brutalmente en las afueras del Congreso. “Interrumpí la sesión para que terminen con la represión a jubilados" declaró nuestra compañera.
La lucha contra el nuevo pacto con el Fondo Monetario, la denuncia de la “ficha sucia” impulsada por el PRO de Ritondo y Santili, evasores seriales off-shore a los que nuestra diputada denunció hasta el cansancio en sus caras mientras el PJ se llamaba a silencio (“no es nuestra agenda” argumentaban quienes albergan en sus filas a otros tantos muy afines a este tipo de negociados); el rechazo a la reforma electoral a la medida de los intereses de Milei con “suspensión a la carta de las Paso” que le votaron todos los bloques en la previa a las elecciones 2025; el pedido de juicio político a Javier Milei ante el escándalo de la estafa Libra con la presentación de un proyecto de ley para ello (que abrió una polémica dentro del propio FIT debido al rechazo del PTS), fueron solo algunos de los hitos de la batalla política que libró nuestra banca.
Otro punto álgido de la batalla parlamentaria fue la pelea por la anulación del DNU 70, que llevamos a votación en una sesión con un proyecto de ley propio y un pedido de apartamiento de reglamento que no logró la mayoría requerida con 113 votos afirmativos y 100 negativos. Votaron en contra LLA, el PRO, la UCR de De Loredo, los peronistas de Innovación Federal y los que responden a Jaldo de Tucumán, junto con 2 diputados del bloque de Manes de DPS y otros bloques pequeños aliados al gobierno. Colaboraron con este atropello, la Coalición Cívica y la mayoría del bloque de Pichetto, que se abstuvieron. “Se trata de un DNU que afecta la vida cotidiana de la enorme mayoría de la población, que está agravando la vida de los sectores populares desde hace ya casi un año. Un compendio de más de 360 artículos, abiertamente anticonstitucional, que responde enteramente a los intereses del lobby empresarial al que le rinde pleitesía Javier Milei” afirmó Vanina.
Lucha antirepresiva y en defensa de las libertades democráticas
Ya en su primera sesión Vanina denunció fuertemente a la ministra Patricia Bullrich por la represión y los presos políticos de la manifestación del 12 de junio contra la ley bases. Ante cada episodio represivo, alzaba la voz nuestra diputada que presentó innumerable cantidad de proyectos de repudio a estos hechos, incluida la exigencia de que separen del cargo a Bullrich y el juicio político luego de los asesinatos de trabajadores en manos de Gendarmería en el norte del país. También presentamos proyectos de anulación de cada uno de los decretos represivos y resoluciones ministeriales análogas, o los de creación y reforzamiento de la Side y los servicios de inteligencia y espionaje. Los proyectos tuvieron el destino cantado del cajoneo, pero sirvieron como un instrumento de amplificación de la denuncia, junto con la presencia de nuestra diputada poniendo el cuerpo en cada acción callejera, visitando personalmente a los detenidos en las distintas manifestaciones y contribuyendo a la lucha por su liberación.
Nos tocó enfrentar en el Congreso la crisis abierta por la visita de diputados libertarios a los genocidas en Ezeiza, lo que denunciamos como parte de una política pro impunidad de los genocidas y una orientación de fondo para reponer el rol de las fuerzas armadas en la represión interior, que incluye un plan de super facultades represivas para la persecución, el espionaje y la criminalización de los trabajadores. “Lo mismo vale para el relanzamiento de la Side, el ciberpatrullaje, la persecución a las organizaciones sociales, las causas truchas de los manifestantes por la ley bases y los presos políticos. El gobierno de Milei lleva a fondo la estrategia de reforzar el aparato represivo del Estado con el cual pretende acallar las protestas contra un plan económico que fracasa y con el cual ahondan sus ataques hacia los sectores populares” -declaró Vanina en aquella oportunidad. En 2025, promovimos el rechazo al traslado de los genocidas detenidos en el penal de Ezeiza (entre ellos Astiz y Suárez Mason) a una cárcel VIP en Marcos Paz.
Dentro del propio Congreso desarmamos el relato y la ficción de un Poder Judicial “independiente” que arma causas a gusto y piaccere de la ministra, como ocurrió -por citar solo dos ejemplos- con las causas contra los manifestantes acusados de “terroristas” y “sedición”, o como muestra de manera concentrada la causa trucha contra el Polo Obrero que en tiempo express fue elevada a juicio. La defensa de nuestros compañeros del movimiento piquetero fue una constante de esta banca.
Asimismo, batallamos con dureza contra todos los proyectos reaccionarios enviados por el gobierno al Congreso, desde la baja de edad de punibilidad, el registro de datos genéticos, la ley de reiterancia y la ley antimafias, el juicio en ausencia que reclamaba la Daia, la reforma política, entre muchas otras. Como integrante de la comisión de justicia, Vanina fue autora de numerosos dictámenes de rechazo a estas medidas, y una de sus últimas actuaciones en el Congreso fue ser organizadora de una masiva audiencia contra el DNU anti migrantes, respecto del cual presentó un proyecto de ley de anulación que constituye un punto de apoyo para la lucha de las organizaciones. La realización de audiencias públicas para reforzar a distintos sectores en lucha y sus reclamos, fue otra característica distintiva de nuestra banca, llevando a los trabajadores a plantar bandera dentro del Congreso Nacional.
Una vocera de las luchas en el parlamento
Este año de lucha parlamentaria de Vanina se inscribe en una experiencia previa de diputados del Partido Obrero que intervienen en el parlamento con el método de la lucha de clases. Como otros compañeros y compañeras antes, Vanina utilizó su banca como representación de las luchas de los trabajadores, las mujeres y diversidades y distintos sectores golpeados por el gobierno dentro del Congreso. La pelea por los derechos humanos, de los despedidos de distintas dependencias del Estado, de Aerolíneas Argentinas contra el retraso salarial y la privatización, de los trabajadores de Morvillo, de los jubilados, las universidades, entre tantas otras, resonaron dentro del parlamento de la mano de la acción de nuestra banca, contribuyendo a darles mayor proyección política al tiempo que buscamos instruir a los trabajadores sobre el carácter hostil del parlamento burgués respecto de sus demandas y luchas.
Una pelea que destacó a nuestra diputada fue sin dudas la defensa de las madres protectoras, que no sólo se enfrentan a la lucha contra los abusos en la infancia, mayoritariamente intrafamiliares, sino también al gobierno de Milei y a sus aliados como Cúneo Libarona, que asistió a una comisión en el Congreso con una patota de defensores de pedófilos y fue fuertemente confrontado por Vanina hasta que se retiraron. Mientras los liberfachos quieren avanzar con una agenda reaccionaria para acusar a madres que protegen a sus hijes abusados de “falsas denuncias”, reforzando la criminalización que ya aplica el Poder Judicial, defendimos la voz de quienes están fuertemente silenciadas.
El llamado a superar las expectativas democratizantes en el Poder Legislativo, y a reforzar la movilización y lucha callejera, para poner en pie una huelga general hasta derrotar a Milei, denunciando a las centrales sindicales, fue otra constante de nuestra acción política. Desde su lugar como delegada de base de un sindicato de la CGT, nuestra diputada se esforzó sistemáticamente en denunciar la entrega criminal de los burócratas que se sientan a negociar nuestros derechos con el gobierno.
Esta nueva banca del Partido Obrero en el Congreso, con la aguerrida impronta de Vanina Biasi, fue la continuidad de una lucha al servicio de las y los trabajadores hacia el interior de una de las principales instituciones del Estado capitalista, con el objetivo de aportar clarificación política sobre su merecido y necesario descrédito y exponiendo la miseria que representan todos los que nos gobiernan y gobernaron. El verdadero trabajo de topo lo seguiremos haciendo en las calles, empleando las futuras bancas para continuar esta importante tarea.
