Políticas

3/7/2025

editorial

A Milei hay que sacarle “tarjeta roja” ya

A fondo con las luchas y un agrupamiento combativo.

Las manifestaciones de un parate en la economía aparecen por todos lados

La subida del dólar oficial de estos días tira por tierra la pretensión de Milei de llevarlo a $1.000, antes de las elecciones, y sobre esa base recomponer las reservas, y puso la mira en la precariedad del plan de Milei-Caputo. Esta crisis prevista por todos los analistas económicos –incluidos los del campo del oficialismo- se aceleró por la decisión del JP Morgan de recomendar a sus clientes “tomarse un respiro” y no invertir en títulos argentinos, cuando en abril llamó a sumarse a la bicicleta financiera –carry trade- armada por Caputo para asegurar una especulación en pesos con altos márgenes de ganancia –la tasa más alta a nivel mundial- y garantía de un dólar estable. Ahora el JP Morgan llama de hecho a salir del carry trade. Previamente la firma –Morgan Stanley- que califica a los países según su capacidad financiera -el riesgo de invertir y especular en ellos- dejó a Argentina en el escalón más bajo de confiabilidad junto a países en guerra –Ucrania, Palestina- o muy atrasados. En concreto en el sistema financiero internacional amigo a Milei le sacaron “tarjeta amarilla”.

El fallo buitre por YPF, una radiografía del saqueo de Argentina
La trama de una estafa al país por el capital imperialista, en la que tienen sus huellas dactilares los capitalistas locales y todos sus gobiernos. -
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Como si esto fuera poco, una jueza de Nueva York intimó a la Argentina a depositar el 51% de las acciones de YPF a cuenta del pago a un fondo buitre que compró por 17 millones de dólares un reclamo del grupo Eskenazi contra la estatización de una parte de YPF en 2012. El problema no es menor porque YPF y la explotación de Vaca Muerta aparecen como una de las pocas fuentes de ingresos de dólares del país. La pelea entre Milei y Kicillof en torno al tema no puede esconder que la decisión de la jueza neoyorquina es un episodio más que completa una historia de saqueo de la petrolera argentina y de los recursos hidrocarburíferos del país que hicieron todos los gobiernos. No olvidemos la responsabilidad del gobierno de Néstor Kirchner en el negociado con los Eskenazi que hoy litigan asociados a los buitres de Burford Capital, aunque Kicillof lo omita.

Los límites del ajuste fiscal

El ajuste descomunal de los gastos del Estado que el gobierno ha concentrado en los servicios esenciales que este debe brindar a la población y en el despido de empleados estatales, en la miseria de las jubilaciones, en el cierre de organismos, en el ataque brutal a la salud, a la educación pública, a las obras públicas, al aporte a las provincias, no alcanza como garantía ni base para resolver las contradicciones de la política económica que se basa fundamentalmente en sostener un dólar barato a costa de un endeudamiento sin precedentes.

Lo del JP Morgan, la Morgan Stanley y la jueza Preska actúa acelerando el desenlace de todas las contradicciones de la política de Milei-Caputo, que venían manifestándose antes del acuerdo con el FMI y que este frenó tirándole una soga con el acuerdo firmado. Un dato que se conoció estos días puso en claro la gravedad de la situación, el conocimiento de que el déficit de cuenta corriente –diferencia entre los dólares que salen y los que entran- alcanzó en el primer trimestre del año los 5.500 millones de dólares que proyectado a los 4 trimestres del año darían la friolera de 22.000 millones, ¿cómo cubrir semejante desbalance para más de una salida de divisas que no corresponde a un plan de relanzamiento de la actividad productiva generadora de capital? Muy lejos de esto el déficit –además del turismo al exterior- es consecuencia de las divisas destinadas a la importación de bienes de consumo terminados –es decir, que suplantan producción local.

Las manifestaciones de un parate en la economía aparecen por todos lados: caída del consumo, aumento de la morosidad frenando el uso del crédito, aumento de los cheques rebotados por falta de fondos y por supuesto en la caída del empleo como desocupación por freno de la economía -cierres-, por la búsqueda de trabajo por cada vez más sectores ante el derrumbe de los salarios, y por la precariedad de las condiciones laborales. Es una de las consecuencias del derrumbe del salario, al cual el gobierno le puso un cepo con el aval de la burocracia.

Cruje la economía de Milei
Editorial de Gabriel Solano en 14 Toneladas T2E22. -
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Con “octubre” no alcanza

En los sectores capitalistas que operan el país la alarma está encendida. Y empiezan las manifestaciones de descontento y reclamos en un marco de apoyo a la esencia del gobierno que es atacar a los trabajadores y sectores populares. Un frente abierto es con el capital agrario que reclama la eliminación de las retenciones que el gobierno había bajado por 6 meses. Los gobernadores tomaron fuertemente este reclamo y otros que afectan a los grupos capitalistas que operan en sus provincias, y están en la base de la “sublevación” de estos días que tiene como telón de fondo la caída de la recaudación, el desequilibrio fiscal, la paralización de obra pública, que amenazan con provocar un salto en las crisis provinciales y el peligro de rebeliones populares.

En una reciente reunión en la Sociedad Rural –que no fue pública-, contada por el periodista de La Nación José del Río, participaron las cabezas de Adeba, de Camarco, de la Cedu, de la UIA, de la Cámara Argentina de Comercio, al decir del periodista “los sectores más representativos del país”. El resumen de la reunión sería que “ya no hay tiempo para lo políticamente correcto. Las cosas se dicen tal cual son o no se dicen”, y el reclamo de que es decisivo avanzar en las reformas de fondo –laboral, previsional, tributaria-, para mejorar la "competitividad" que no alcanzaría con apelar a devaluación. ¿Tiene Milei las condiciones para ello? Alguno alertó que los inversores han extendido las pruebas de gobernabilidad al 2027 (“Por supuesto que el gobierno gane bien en octubre va a reforzar el camino pero las inversiones de fondo llegarán si en el 2027 hay una revalidación”).

La prevención de los “inversores” tiene fundamento. Si el gobierno gana las elecciones de octubre –lo cual de todas maneras no sería lineal, teniendo en cuenta que son elecciones distritales- será con la abstención como principal dato. Las recientes elecciones en Santa Fe mostraron un índice de participación muy bajo, literalmente votó menos de la mitad de los empadronados en una elección de carácter obligatorio, aumentando la ya alta abstención de hace tres meses. Las elecciones adelantadas de este año han tenido como dato relevante la abstención que afectó a todas las fuerzas políticas. El usufructo que hizo Milei del derrumbe de los partidos tradicionales, del rechazo que estos suscitan, parece haber encontrado un límite en el marco de una política económica que cruje, y que provoca una crisis en los agrupamientos con los cuales Milei ha ido sorteando su debilidad institucional. Las elecciones de octubre no parecen ofrecer una salida a esto y es una de las quejas que se filtró de la reunión de la Rural.

Fuera Milei

Los resultados electorales, las encuestas que reflejan una avance en el rechazo al gobierno, el crecimiento de los reclamos capitalistas Milei los enfrenta yendo más a fondo en sus ataques a la población y a los trabajadores en particular. La respuesta frente a la lucha de los trabajadores del Garrahan y de los residentes es un claro ejemplo: va más a fondo en el ataque en la búsqueda de quebrar el conflicto. Así como han recrudecido las ataques a la prensa, o la persecución judicial contra opositores como en el caso del escrache a Espert. Sabe que la suerte de su gobierno no depende solo de sostener un plan económico inviable a como venga sino fundamentalmente de su capacidad de imponer una derrota a los trabajadores para viabilizar la descarga de la crisis sobre sus espaldas. Allí se juega la “gobernabilidad” y el futuro del liberfacho: en la lucha de clases. El peronismo, la burocracia sindical y CFK son tan conscientes de ello que ni siquiera coquetean con una movilización popular y una intervención –incluso controlada- de los trabajadores, a menos que sean desbordados. El “volveremos” de CFK es un compromiso con la clase capitalista de que el peronismo no va a obstaculizar a Milei en su trabajo de destrucción de los derechos, conquistas y participación de los trabajadores en la renta nacional.

Por eso es clave para quebrar esta política criminal sostener, impulsar y organizar las luchas que los trabajadores salen a dar. Hay un “clima” de lucha en el país sostenido con mucho esfuerzo, incluso contra el boicot, el ninguneo o la oposición de las direcciones burocráticas. En los últimos meses vivimos las luchas de los metalúrgicos de Tierra del Fuego, los choferes de UTA, docentes de Catamarca y Buenos Aires, de la Universidad, los trabajadores del Garrahan, Morvillo, Georgalos, Secco, del neumático, piqueteros, residentes, del Inti-Inta, jubilados, y muchas más que no alcanzan el conocimiento público, entre tantas otras. Hay que dar una especial atención a la lucha de la salud que se está extendiendo por todo el país, que enfrenta al gobierno nacional y a los provinciales, que como el de Kicillof aplican la motosierra, sin distinción de “ideologías”.

Los capitalistas le han sacado “tarjeta amarilla” a Milei para que avance en resolver el mandato que le han dado y por el cual lo sostienen. Para los trabajadores la única salida es sacarle “tarjeta roja” a Milei, no hay convivencia posible. Solo una acción de la clase obrera y el movimiento popular puede imponerle una derrota: la tarea es organizar la huelga general. Para ello, por un lado, es muy importante esforzarnos para que los conflictos en curso y los que surgen triunfen. Estas luchas cuestionan y enfrentan a la patronal, a la burocracia sindical y al Estado; por eso es necesario un reagrupamiento de lucha y de independencia de clase, que tenga como objetivo superar la política cómplice de la burocracia peleando por un plan de lucha progresivo con paros, movilizaciones y ocupaciones hasta la huelga general.

Por eso apoyamos un paso muy importante como es la decisión de los sindicatos combativos, las comisiones internas de lucha y organizaciones de desocupados y jubilados de organizar un encuentro de trabajadores –ocupados, desocupados, jubilados- para las próximas semanas. Un reagrupamiento de quienes luchan por una nueva dirección del movimiento obrero, cuando la CGT se sienta discutir la reforma laboral, cuando vemos a la burocracia dar la espalda abiertamente a luchas como las del Garrahan o el Inti, entre tantas otras.

El desafío es que la clase obrera irrumpa en la situación política con sus reclamos, con su política y con su programa para terminar con este régimen.

Importante primer paso hacia un plenario obrero combativo nacional
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