Políticas
27/6/2025
La Argentina de Milei sigue siendo un paria financiero
Morgan Stanley, uno de los titanes de Wall Street, mantuvo la peor calificación del país para inversores.
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La deuda es impagable y los capitales no vienen.
La reciente decisión del banco Morgan Stanley, uno de los titanes de Wall Street, al mantener la calificación de la Argentina como una especie de paria financiero internacional (“standalone”) es un severo golpe al gobierno de Milei, que apunta toda su política económica a la búsqueda de regresar a los mercados para emitir deuda.
El banco Morgan Stanley publica y selecciona los integrantes de diversos índices de acciones de empresas de todo el mundo, divididos entre las empresas más importantes a nivel global y las de los llamados mercados “emergentes” para referirse a los de países de menor desarrollo capitalista. Este índice es publicado por una empresa del banco MSCI (Morgan Stanley Capital International) y permite medir el desempeño de los diversos sectores del mercado accionario.
¿Cuál es la importancia de la calificación? Que los fondos de inversión seleccionan entre los incluidos en esos índices a las acciones de empresas en las cuáles invertir. El no estar incluido funciona como una exclusión. No van a elegir invertir en un país con dificultades para girar los dividendos de las empresas, una de las prohibiciones al movimiento de capitales del “cepo” que rige en Argentina y fue señalada por el informe de MSCI..
El gobierno de Milei buscó afanosamente (como hizo el gobierno de Macri antes) ser seleccionado para incluirse entre los mercados “emergentes”, o al menos ascendido a la categoría de "mercado de frontera". Pero Argentina ni fue mencionada para una próxima consideración. Siguió clasificada como “solitaria” o “independiente” (standalone, nivel que se reserva para países que tienen barreras de acceso para los inversores extranjeros, tensiones políticas, mercados de capitales pequeños y economías pobres o que carecen de regulaciones adecuadas para otorgar seguridad a los inversores). Sencillamente es una exclusión de los mercados financieros.
El falso déficit “cero” no logra inversiones ni llegada de capitales
De hecho, desde que asumió el gobierno “libertario” la bolsa argentina está entre las peores del mundo.
Argentina acumula una caída del 18% y está entre los peores desempeños entre las bolsas de todo el mundo. Esto sucede luego del publicitado “ordenamiento” de las cuentas fiscales del gobierno de Milei, de los beneficios fiscales promovidos por el Rigi para las multinacionales, de las frecuentes visitas a Estados Unidos para atraer inversiones, y a la “amistad” con Elon Musk y el presidente Trump. El permanente esfuerzo de Milei por seducir a los capitalistas no ha dado resultados.
El “ordenamiento fiscal” que festeja el FMI con el congelamiento de las jubilaciones, los recortes a la salud, educación y asistencia social, a los salarios y puestos de trabajo. El Hospital Garrahan es un emblemático ejemplo, destruir la salud pública en general y de la niñez, como también la quita de cobertura a personas con discapacidad.
Sin embargo, y aunque Milei vete la “emergencia de Bahía Blanca” para no otorgar fondos a miles de habitantes que se quedaron sin hogar o perdieron todo, lo cierto es que el ajuste fiscal es insuficiente para cubrir el continuo aumento de los gastos de la deuda pública y los altos intereses que insume. El “déficit cero” es un dibujo contable de la continua emisión de deuda, con intereses que se van capitalizando.
El gobierno de Milei, no logra aumentar las reservas para pagar al FMI ni los próximos vencimientos de deuda
Entre los compromisos del gobierno con el FMI está el aumento en las reservas “netas”, necesario para lograr los próximos tramos de los envíos de fondos. Es posible que el FMI evalúe flexibilizar las metas y otorgue un “perdón”, pero es representativo de las dificultades del gobierno en lograr fondos para cumplir con los compromisos de deuda.
Esto cuando en días se concretará el pago en moneda extranjera del vencimiento de bonos externos emitidos en la reestructuración realizada en 2020. Según datos de la Oficina de Presupuesto del Congreso, hasta fin de año se acumulan vencimientos a organismos internacionales y de bonos por 8.000 millones de dólares, que las reservas netas actuales no logran cubrir. Por eso la desesperación del gobierno porque no baja el riesgo país, cuando concentra todas las fichas en evitar el default vía acceso al crédito internacional.
Otro frente de tormenta es la acumulación de juicios con sede en Londres y Nueva York por diversos orígenes: por las acciones de YPF, el cupón del PBI, los bonistas que no entraron en los canjes, entre otros. Recientemente se conoció la sentencia a favor de acreedores en Londres por el impago del cupon del PBI por 1.500 millones de dólares, que se suma al de YPF en el juzgado de Loretta Preska en Nueva York por 15.000 millones.
Con este panorama, los capitales no ingresan a Argentina. Están saliendo según todas las estadísticas, y lo confirma el hundimiento de la bolsa. Estos indicadores alertan sobre las dificultades para cumplir con los compromisos.
Otro indicador es la sumas astronómicas de dólares a futuro que está vendiendo el BCRA para impedir una disparada del dólar y contener a los dólares financieros. Demuestra el fracaso de las “bandas de flotación”, a pesar de toda la intervención del gobierno para que el dólar baje.
El gobierno de Milei sobresale por las medidas antipopulares, pero también por el fracaso en estabilizar las finanzas. Estas son las razones por las que los bancos internacionales, como Morgan Stanley, mantienen a Argentina como un paria financiero.
