Este sábado en los galpones recuperados de la vieja estación se realizará el único acto obrero e internacionalista por el 1° de mayo en Jujuy. La convocatoria refleja el desarrollo en la provincia que viene teniendo el Partido Obrero, junto al Polo Obrero, como parte del Frente de Izquierda, siendo un protagonista principal en la lucha contra el ajuste del gobierno represor de Gerardo Morales.

El acto estará colmado de luchadores y trabajadores del movimiento de desocupados, tabacaleros, rurales, los trabajadores de Garbarino que pelean contra los despidos, municipales, periodistas y también contará con la presencia del dirigente nacional del PO y el Frente de Izquierda – Unidad, Néstor Pitrola, y de Sebastián Copello, dirigente provincial. Estarán las voces de la Unidad Piquetera que son protagonistas de una lucha tenaz contra el hambre en la provincia y sufren la persecución del gobierno de Morales que no tiene otra respuesta que la cárcel y la represión. La jornada es una gran ocasión para levantar bien alto todos los reclamos obreros de la actualidad, atado a las banderas históricas de la clase obrera contra la explotación capitalista y la guerra imperialista, por la unidad internacional del proletariado y la lucha por el socialismo.

Contra el ajuste del Frente de Todos y Morales de la mano del FMI

Este nuevo 1° de mayo encuentra a los trabajadores soportando un ajuste brutal sobre sus espaldas.  El acuerdo con el FMI que aprobó el gobierno de los Fernández con el apoyo total de Morales y otros gobernadores viene con ataque a los salarios y jubilaciones, tarifazos y el recorte presupuestario de la salud, educación y el gasto social.

El mecanismo principal de ajuste es a través de la inflación que se devora los ingresos y licúa los gastos del Estado, mientras aumenta la recaudación de éste. En Jujuy, la inflación de alimentos de marzo fue del 10,6%, agravando la pobreza y el hambre en la provincia. Los bonos miserables de 5 mil pesos para los estatales por parte de Morales, y el nacional de 18 mil con inscripción limitada, no resuelven el retroceso salarial que viven todos los trabajadores.

Para resolver esta grave situación social que tiene a casi la mitad de la población bajo la línea de pobreza, es necesario reabrir paritarias con aumentos que alcancen la canasta familiar, el 82% móvil para las jubilaciones y universalizar los programas sociales y la asistencia social.  Se necesita generar trabajo genuino. Jujuy es una de las nueve provincias del país que tienen más trabajadores informales que asalariados bajo convenio, lo que plantea la necesidad de pelear por el pase a planta permanente, el blanqueo y la generación de nuevos puestos de trabajo a partir de planes de vivienda y obra pública, respetando los convenios colectivos de trabajo.

Las reivindicaciones más urgentes de los trabajadores son incompatibles con el Frente de Todos y Morales que colocan los recursos del país al servicio de la fuga de capitales y el pago usurario de la deuda externa. Por eso, la única respuesta que ofrecen es la represión y la persecución judicial como hace Morales contra la Unidad Piquetera que lucha contra el hambre en Jujuy.

Una oposición obrera y popular al régimen de hambre

El Partido Obrero toma el desafío de desarrollar una alternativa obrera y socialista a los que nos vienen gobernando hace décadas, hundiéndonos en la miseria. En Jujuy, este régimen que condena a las mayorías a vivir en la pobreza se sostiene mediante un arbitraje de Morales sobre todos los poderes del Estado y con la colaboración total del PJ,  la burocracia sindical de los principales gremios y un aparato punteril cooptado principalmente de lo que era la Tupac.  Frente a este cuadro, es evidente que los trabajadores necesitamos nuestra propia herramienta política en Jujuy.

El acto del 1° de Mayo es una oportunidad para levantar un programa que rompa con el FMI, que coloque los recursos nacionales al servicio del desarrollo productivo del país y ponga por delante las necesidades urgentes de las mayorías populares. Este programa es inseparable de la pelea por la independencia política de la clase obrera y sus organizaciones. La gran votación del Frente de Izquierda es un punto de apoyo para llegar a miles de trabajadores que miran a la izquierda como una alternativa. Pero es necesario llevar este desarrollo electoral a la lucha cotidiana.  Por eso, planteamos la expulsión de la burocracia sindical entreguista de las organizaciones obreras y recuperar nuestros sindicatos como herramientas de lucha, a través del frente único de los trabajadores. Lo mismo para los estudiantes en la pelea por recuperar los centros y en el movimiento de desocupados, combatiendo a los punteros de los barrios.

Con estas banderas, vamos hacia un gran 1° de Mayo obrero y socialista e internacionalista.