Como decíamos al inicio, decidimos cambiar el eje del editorial porque hoy apareció lunes, a primera hora, el veto que ya estaba en los diarios y se decía que estaba firmado. Pero bueno, una cosa es que se diga y otra cosa que aparezca. Y hoy apareció el veto. Está ratificado además por todos los ministros de su gabinete y es un veto total, no es que veta alguno de los artículos de la ley aprobada en el Congreso, sino que veta la totalidad de la ley.

¿Que decía esa ley que fue vetada?

Básicamente decía lo siguiente: que iba a haber un aumento retroactivo a abril, porque el aumento que había dado Milei hasta el momento no compensaba la inflación de este año y para buscar compensarla se daba un aumento del 8,1% retroactivo al mes de abril. Además, establecía un tema medio raro, pero tengámoslo en cuenta, que era que se tomaba la canasta básica total y esa canasta básica total sea multiplicada por 1,09 y de ahí se creaba un piso jubilatorio nuevo. Eso es lo que decía esta ley. Se establecía en un artículo que nosotros no estamos de acuerdo en cómo se desarrolló, pero que tiene una lógica que es el siguiente: que en marzo iba a haber una revisión anual que se iba a tomar en cuenta la inflación del periodo y también se iba a tomar en cuenta el aumento de los salarios y en el caso de que los salarios aumentasen por encima de la inflación, el 50% de ese aumento iba a impactar a la jubilación.

¿Por qué esto? Por un tema muy elemental. La reforma previsional que llevó adelante Milei estableció que las jubilaciones se van a incrementar de acuerdo a la inflación, con dos meses de tardanza. De ese modo lo que se hace es congelar las jubilaciones y después pueden llegar a crecer, admitamos esta hipótesis por un momento, aumentar los salarios, pero las jubilaciones jamás crecerían y quedarían congeladas al nivel más bajo de su historia.

Entonces, con este artículo que está en la ley, se buscaba crear una situación por la cual pueda haber, en el caso insisto en que los salarios aumenten por encima de la inflación, un incremento anual que permita recomponer las jubilaciones y no queden congeladas como quiere el gobierno actual. Además, había algunos artículos que tenían que ver con las cajas previsionales que están en las provincias y con el pago de los juicios pendientes.

Todo esto fue vetado en su totalidad. ¿Qué dice Milei de por qué lleva adelante este veto? En el decreto dice que lleva adelante este veto porque la ley no tiene en cuenta la responsabilidad fiscal del Estado y que se aprueban gastos nuevos sin que tenga como contraparte asegurarse un ingreso de nuevos fondos para el presupuesto público. Eso es lo que dice el presidente. Y además, ya no en el decreto, pero lo ha dicho en un reportaje televisivo junto con Majul -que es el periodista que lo entrevista todo el tiempo, es casi el entrevistador oficial. No sabemos si recibe un salario por entrevistarlo, pero posiblemente sí una gran pauta publicitaria para el medio LN+- no solamente dice esto, sino que aparte hizo una verdadera provocación, por qué una verdadera provocación, porque miente deliberadamente Milei. Dice que las jubilaciones bajo su gobierno, que insisto empezó el 10 de diciembre al día de la fecha, durante ese período las jubilaciones crecieron un 5% en pesos y eso es completamente falso. Ahora vamos a ver los números y, más todavía, dice que medida en dólares las jubilaciones volaron. Imagínese un jubilado que penosamente llega al 15 de cada mes y tiene que pedirle a su familia para poder cumplir los 30 días que tiene el mes escuchar a un presidente de la Nación que dice que las jubilaciones crecieron en pesos y volaron en dólares. Todo esto es completamente falso.

Repasemos un minuto los números que creo que son bastante elocuentes de acuerdo a como está establecida la ley que acaba de ser vetada, las jubilaciones nuevas tendrían como piso, como piso, a partir de ahora unos -acá tengo el número justo- $330.411. Esto para cobrarse en el mes de septiembre: $330.411. ¿Por qué esto? Porque la jubilación más el bono sería 303.129 y se lo multiplica esto por 1,09. Es decir, una jubilación de 330.000 pesos.Para esto, de acuerdo a Milei, esto es una cifra importante de una jubilación que se incrementó y voló en dólares.

¿Cuál es la canasta básica del jubilado que mide la Defensoría de la Tercera Edad de mes de agosto, ya no el mes de septiembre, $800.000. ¿Qué decir? ¿Quiere decir que con esta jubilación que fue vetada, no es la que va a haber finalmente, si tuviese vigente, llegaría solo al 40% de la canasta básica del jubilado, lejísimo, por lo tanto, de las necesidades básicas fundamentales que tiene un jubilado, una jubilada, para llegar a fin de mes.

Ahora, ¿es verdad que las jubilaciones aumentaron como dice Milei? No, eso es completamente falso. Si la comparamos con diciembre, es decir, cuando Milei asumió, las jubilaciones cayeron un 5,6%, si la comparamos con septiembre a sea tomamos el último año, es decir una medición interanual, las jubilaciones cayeron un 20,6%, 20,6%. Es más, si nos retrotraemos, veamos un período más amplio de tiempo, a septiembre del 2017, cuando gobernaba Macri, en ese momento, si uno lo actualiza por inflación, las jubilaciones tenían que ser en la actualidad de $438.367. ¿Se entiende? $438.000 para hacerlo redondo. En cambio. En cambio, con la ley vetada recién serían de 330.000. ¿Y esto por qué? Porque estuvo la confiscación que llevó adelante Macri, la confiscación que llevó adelante Alberto Fernández con Cristina Fernández de Kirchner, es decir el gobierno del Frente de todos, y ahora la de Javier Milei.

Es cierto que esta situación absolutamente paupérrima de las jubilaciones no es responsabilidad exclusiva de Milei, de eso no hay ninguna duda. Esta confiscación viene de muy atrás. Pero sin embargo, Milei ha dado a esto su granito de arena. La devaluación de diciembre, la inflación que generó y esta caída del 20,6 medido contra septiembre el año pasado y del 5,6 durante su gobierno. Entonces tenemos una situación de los jubilados que es realmente terminal, porque esta jubilación mínima la cobra la mayoría de los jubilados. Unos 5 millones de jubilados están cobrando estas cifras absolutamente miserables.

¿Y por qué la cobra la mayoría de los jubilados la jubilación mínima? Bueno, porque Argentina tiene una estructura de su mercado de trabajo en el cual casi la mitad de los trabajadores no están registrados. Y como esos trabajadores no están registrados no logran reunir aportes suficientes para tener jubilaciones por encima de la mínima. Y esto que lo tenemos ahora, de acuerdo a la estructura que está vigente en el mercado de trabajo, lo vamos a tener en el futuro de una manera todavía más agravada. Es decir, que es un problema presente, pero es un problema futuro.

A estos 5 millones de jubilados hay que sumarle lo siguiente: 500.000 personas más cobran lo que se llama la Puam. Esta pensión universal para la vejez, ¿qué es la Puam? es la jubilación mínima, pero no en su totalidad, sino solamente un 80% de la jubilación mínima, es decir, todavía es menos que esta cifra que estamos hablando. Y además de estas 500.000 personas hay un millón de personas que cobran lo que se llaman pensiones no contributivas, que están en la actualidad en $220.000.

Por lo tanto, tenemos casi 6 millones y medio de personas que están claramente por debajo de la línea de pobreza y que de una u otra manera aportaron en su momento a la Anses y en los casos que no aportaron fue porque estuvieron de manera no registrada con un daño muy claro porque tuvieron menores salarios que quien estuvo registrado, no tuvo acceso a la Seguridad social, no tuvo acceso a una obra social, no tuvo acceso al beneficio de las vacaciones pagas, no tuvo acceso al aguinaldo. Eso es un trabajador que no está registrado, pero trabajó y sin embargo está en esta situación que es claramente deplorable. Entonces, cuando Milei sale a decir que las jubilaciones volaron en dólares miente, porque Argentina tuvo una inflación en dólares y por lo tanto en dólares no solamente subieron las jubilaciones, subió el pan, subieron las galletitas, subió la leche, subieron los huevos y lo que le importa a un jubilado no es una medición contra el dólar, sino lo que le importa al jubilado es lo que recibe en relación a la canasta, es decir, al consumo que tiene que realizar. Y en relación a ese consumo cayó claramente.

Y el argumento que da el gobierno de que no hay una contraparte en la ley para asegurar ese gasto es un argumento que no lo aplica a otras cuestiones que el gobierno resuelve. Por ejemplo, el gobierno decidió un aumento, lo dijimos acá, de 100 mil millones de pesos para la Side, ¿había contraparte de ingresos fiscales para eso? No. El gobierno decidió, esto es un punto importante, incrementar notablemente el presupuesto para los gastos de defensa. Como el gobierno quiere ser un aliado extra Otan y la Otan establece un piso del 2% del PBI para gastos de defensa y Argentina estaba muy lejos de eso -estaba aproximadamente en un 0,5- tiene que incrementar un 1,5% de presupuesto militar. Una barbaridad, una barbaridad. Ya de hecho hubo compra de aviones, que acá hemos tocado en otras ediciones, distintos gastos militares que Argentina no necesita, pero para eso tampoco hay una contraparte de ingresos fiscales. No hay esa contraparte. Y sin embargo, este gasto, que de acuerdo a la Oficina de Presupuesto de Congreso implicaría solamente un 0,4% del PBI, dice que no hay dinero, que no hay plata, que quienes han resuelto esto son degenerados fiscales y se aplica un veto. Se dan cuenta que se aplica una lógica distinta. Y además, y esto también hay que tenerlo en cuenta, cuando el gobierno de Javier Milei aprobó la Ley Bases con el concurso del Parlamento, redujo muchos impuestos a los capitalistas. Por ejemplo, el impuesto de los bienes personales lesionando los ingresos al fisco, ¿ahí se preguntaron si esa lesión de los ingresos al fisco iba a afectar a sectores sociales que hoy están sufriendo esta situación tan grave? No, no se lo preguntaron. Es decir que para beneficiar a los ricos no importan los degenerados fiscales, para beneficiar a la Otan que pide el 2% de gasto militar no importan los degenerados fiscales o para sacar decretos –acá lo tengo el decreto 778 y el 781- que son decretos por los cuales el gobierno decidió aumentos directos a las fuerzas de seguridad de distintos sectores del Estado, sin que, insisto otra vez, tengan acá contraparte de ingresos fiscales. Es decir, que esta lógica fiscal solo vale para el jubilado, solo vale para la universidad, solo vale para los trabajadores pero no se aplica a lo que el gobierno quiere.

Entonces acá aparece el siguiente tema: ¿cómo vamos a actuar frente a este veto? Yo coincido que es absolutamente estratégico para el conjunto de los trabajadores, porque este veto es una provocación y tiene que ser respondido como tal, tiene que ser respondido como tal. Nosotros vamos a estar el próximo miércoles -en una convocatoria que han realizado las organizaciones de los jubilados- a abrazar el Congreso para rechazar el veto y reclamar un verdadero aumento para los jubilados, que tiene que ir mucho más allá de lo que esta ley establecía. Nosotros somos partidarios del 82% móvil, que es la recuperación real que tiene que tener un trabajador para cuando se jubila no vea caer su nivel de vida en relación a lo que tenía en su época activa. Y reclamamos, por lo tanto, una recomposición de los jubilados de otra magnitud. Pero partimos a rechazar este veto y vamos a estar ahí. Ahora bien, hubo una marcha el miércoles pasado. Esa marcha fue reprimida, fue visto en televisión por todo el país. Causó conmoción en muchísimos sectores e, incluso más, han salido ahora encuestas -estuvo el domingo los diarios-, varias encuestas que fueron publicadas, que dicen que la mayoría de la sociedad rechaza el veto a los jubilados. Una encuesta establece que el 66% de la gente está rechazando el veto a los jubilados. Por lo tanto, queda pendiente qué va a pasar en términos de reacción social. ¿Podemos esperar solamente lo que haga el Congreso? ¿Podemos esperar solamente que la Cámara de Diputados y la Cámara de Senadores reúna los dos tercios para insistir, de manera tal que este veto quede sin efecto? Yo creo que no.

Primero, porque hay que ver si esos dos tercios están. Está lleno de maniobras. Salió Macri a apoyar el veto y salió un comunicado del PRO para apoyar el veto; y se está discutiendo ahora, si no aparece un aumento mínimo, mínimo, que daría Milei para justificar este ajuste y darle un argumento a los bloques de la oposición colaboracionista para no insistir. Así que tenemos esa maniobra que hay que seguirla con mucho detenimiento.

El tema acá es qué hacen los sindicatos, qué hacen las organizaciones que tiene el pueblo argentino para resistir este ajuste. Y acá es donde está el asunto crucial. Ahora bien, hemos escuchado a Pablo Moyano en los últimos días decir que si no hay un paro nacional no es porque los gordos de la CGT están negociando con el gobierno la implementación de la reforma laboral. Él no dice que si no hay un paro nacional es porque el PJ está negociando, Cristina Kirchner incluida, el nombramiento de varios jueces en la Corte Suprema de Justicia, como parte de un paquete más amplio para ocupar el Poder Judicial con el nombramiento de centenares de jueces. No dice que si no hay un paro nacional es porque los gobernadores peronistas presionan incluso a los sindicatos para que no hagan nada porque están aplicando ese ajuste al interior de sus provincias. Según Pablo Moyano, no hay un paro nacional porque el pueblo no quiere hacer nada. Es decir, que la responsabilidad está ahí en el pueblo argentino, que no está estructurado para responder sin sus organizaciones históricas por el momento, sino que la culpa dice es de los trabajadores. Las víctimas son los culpables de este ajuste. Nosotros no compartimos para nada lo que dice Pablo Moyano La burocracia sindical es parte del problema.

Entonces, este miércoles vamos a movilizarnos al Congreso para rechazar el veto, pero también para reclamar un paro nacional de la CGT y una marcha a Plaza de Mayo. Este veto no puede pasar y si este veto pasa es un golpe al pueblo, incluso más. Ahora se tiene que tratar, y veremos si se trata en el Senado, el aumento del presupuesto universitario. Milei también anunció que lo va a vetar. ¿Dejaremos pasar ese veto? Si a un gobierno como el de Milei le permitimos vetar una cantidad de leyes, este gobierno se puede llegar a fortalecer cuando en realidad lo que hay que hacer es poner en marcha la fuerza del pueblo argentino para derrotar a Milei y a su camarilla de ajustadores.

De vetos y reformas reaccionarias, la continuidad del ajuste a los jubilados

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