Políticas
29/5/2024
Vuelven a subir los combustibles por otro impuestazo del gobierno
Desde el 1° de junio, el precio de la nafta subirá entre un 3% y un 4,5%.
Seguir
Aumento en el precio de la nafta.
El gobierno dispuso un aumento en el Impuesto sobre los Combustibles Líquidos (ICL) y el Impuesto al Dióxido de Carbono (IDC) desde el 1° de junio, por lo que el sábado los precios de la nafta y el gasoil subirán entre 1% y 1,5%. A esto las petroleras le podrían agregar una suba del 2% y 3% extra, lo que terminaría elevando los precios entre un 3% y un 4,5%.
Este incremento en el precio de la nafta se agrega al 53% acumulado en lo que va del año y se trasladará a toda la cadena productiva, por lo que será un nuevo acicate inflacionario. Milei, que hizo toda su campaña diciendo que se cortaría un brazo antes de aumentar los impuestos, no para de revolearle nuevos impuestazos en la cabeza a los laburantes. Este incremento de la nafta no solamente lo pagarán los consumidores en el surtidor, sino también en cada producto.
En paralelo, la venta de combustibles en abril fue la más baja en 34 meses, tras un retroceso del 13,7 por ciento, el más fuerte en tres años y medio, según un estudio privado. La caída tiene origen en la recesión económica interna y en que las petroleras vienen acoplando los precios del mercado interno con los precios internacionales, es decir que las patronales vienen engordando sus bolsillos a costa de que los los consumidores paguen la nafta a precio de exportación.
Esto se da además en un contexto de inminente faltante de gas en el país. 120 estaciones de servicio, en su mayoría de la provincia de Buenos Aires, tuvieron que restringir la semana pasada la venta al público de gas; además, se vieron afectadas empresas del sector de la bebida, de la cerámica, de la madera y del textil. En este marco, los funcionarios libertarios salieron a importar combustibles líquidos para evitar más interrupciones de servicios, en un cuadro de aumento de los precios internacionales de esas mercancías y de bancarrota financiera, con sus tendencias a la devaluación, a la inflación y a la depresión al rojo vivo.
De aprobarse la Ley de Bases, la situación se agravará porque el Estado no podría intervenir en el transporte y la comercialización de hidrocarburos. Asimismo, daría lugar a la libre exportación de hidrocarburos y/o derivados, lo que afectaría el abastecimiento del mercado interno provocando nuevas crisis y también sería un factor de suba de los precios de la energía hasta igualar las cotizaciones internacionales en dólares. Los trabajadores debemos ganar las calles para salir de esta encerrona.