A 10 meses de asumir, el gobernador Vidal ya despidió a la mayoría del gabinete. Los llamados “problemas de gestión” que llevaron al relevo en Educación, luego en Desarrollo Social y este 1 de octubre en Salud, Trabajo, Caja de Previsión, Turismo, Prensa, Ambiente y Servicios Públicos, expresan en realidad el “pantano” en que se encuentra el gobierno de Santa Cruz. La ausencia de una definición tajante en favor de un acuerdo global con Milei surge del choque objetivo que hay entre las necesidades de la provincia y el plan de desguace del Estado del facho-libertario.

El intento de Vidal de navegar a “media agua” se vio en las dispares votaciones (y traiciones) de sus diputados y senadores en el Congreso en todos los temas sensibles. Ahora después del escándalo de coimas en la venta de carbón y el desplazamiento del Interventor Decoud en la empresa nacional YCRT, Milei ha designado a un hombre de Vidal en el cargo, pasándole la responsabilidad de aplicar el ajuste contra los trabajadores en la empresa. Vidal festejó esto como un logro, aunque YCRT tiene un presupuesto ruinoso. El negocio de Milei es compartir los costos políticos para imponer el ajuste.

Un escándalo propio de la mafia

El domingo pasado, un grupo de hombres armados y borrachos chocó un Jeep en una esquina y, por temor a ser detenidos, salieron del vehículo arma en mano y se refugiaron en la casa del ministro de Trabajo, Julio Gutiérrez. Ante la denuncia de los vecinos fueron abordados por la policía y solo aceptaron salir cuando se hizo presente el ministro de Seguridad, que obviamente los conocía porque se trata de ex funcionarios y guardaespaldas ligados al ministro de Trabajo, quien estaba de viaje. En la casa se encontraron después de 24 hs. una cantidad de armas y se supone, aunque todo está encubierto, que hicieron desaparecer droga. Se desató un escándalo de proporciones que vino a confirmar los rumores de que Gutiérrez se mueve con una patota armada a su alrededor (el hombre llegó a ser secretario general del Sindicato de Vigiladores con estos métodos).

Este martes vino el anuncio del despido de Julio Gutiérrez y de otros 5 ministros y funcionarios. Vidal aprovechó este forzado relevo de funcionarios para plantear la crisis de los ingresos de la provincia a partir de la caída de la actividad económica, del derrumbe de la producción petrolera y en parte de las minas y de la caída de la coparticipación. Con este discurso, los funcionarios llegaron a la paritaria docente del 1/10 a pedir tiempo para estudiar una oferta salarial. Vidal reclamó a la Justicia que actúe contra los municipios que no pagan los aportes de sus trabajadores a la Caja de Servicios Sociales (obra social) ni a la Caja de Previsión. Luego informó un subsidio miserable ante la gravedad de los tarifazos de gas y luz, con pisos de más de $100.000 en el gas, por ejemplo.

Entretanto, la política provincial gira en propuestas superficiales como el proyecto de un sector del peronismo de que la provincia se haga cargo del tarifazo, cuando el tema es suspender el tarifazo hasta que se abran los libros de las empresas y se demuestre cuál es el costo real de la producción gasífera y de su provisión domiciliaria. Del otro lado, el proyecto de un sector de diputados de Vidal que plantean una “emergencia petrolera” ante el retiro de YPF, es pura demagogia sin salida.

Las represas continúan esperando los resultados de la danza de Milei con China y mientras tanto, miles de obreros siguen en la calle sin reactivación. La atención de la salud se derrumba y se achica el vademécum autorizado por la Caja de Servicios Sociales.

Mirada de conjunto, la situación de los trabajadores sigue siendo tan dramática como lo era hace 10 meses, pero con el agravante de que se acercan momentos de definición y comienza a conmoverse la endeble estructura del frente que llevó a Vidal al gobierno en 2023.

El impulso de lucha de una nueva manifestación contra los recortes en las universidades debe expresarse en las contiendas del resto de los trabajadores. La paritaria docente es la muestra de que el gobierno de Vidal no pretende mejorar las condiciones materiales de ningún trabajador en la provincia, ni tampoco va a detener la ola de despidos en YCRT.La otra pelea es contra los tarifazos, simplemente porque son impagables.

Cruje la estructura del poder, cruje también la economía de las familias que atraviesan el récord histórico de pobreza en la provincia. El Polo Obrero está luchando en los barrios de Caleta, y resiste con ollas y diversas acciones en varias localidades. Fortalecer y coordinar estos esfuerzos por poner en pie a la clase trabajadora nos permitirá intervenir en el estallido que se viene.

Hacia la marcha educativa del 2 de octubre

Editorial de Gabriel Solano de la edición #26 de 14 Toneladas. –

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