La semana pasada la muerte por Covid-19 de un reconocido médico del hospital Arturo Oñativia, de Rafael Calzada, puso de manifiesto la gravísima situación que atraviesan los centros de salud del distrito en cuanto a medidas de prevención. Los últimos casos de contagios en los mismos expresan el desamparo que sufre el conjunto del personal del área. En el hospital Lucio Meléndez de Adrogué, en el último mes, se confirmaron contagios en el laboratorio y en neonatología, en Caps de Calzada, Glew y Don Orione también dieron positivo algunos trabajadores y lo mismo sucedió en el UPA N° 5 de Longchamps en el que se verificaron varios casos.

La situación contrasta con la demagogia del municipio que publicita una y otra vez las mismas obras que en algunos casos llevan años de inauguradas y en otros ni siquiera están concluidas. Las responsabilidades no recaen exclusivamente en el intendente Mariano Cascallares, también es parte del problema el gobierno de Kicillof de quien dependen los nosocomios provinciales, que vienen sufriendo hace años un vaciamiento sistemático.

La circulación comunitaria del virus

El crecimiento sostenido de los contagios se centra en la transmisión comunitaria del virus, o sea, debido a la movilidad de las personas. No podemos escindir esto de la apertura prácticamente indiscriminada de la actividad del parque industrial y de la situación de miseria y falta de recursos que sufren miles de familias del distrito al no contar con la ayuda suficiente del Estado, y por la cual deben salir a rebuscárselas como puedan para llevar comida a su hogar, sumado a la crisis habitacional que se padece en los barrios más postergados y se traduce en hacinamiento; como ya se viene denunciando, con hambre no hay cuarentena que valga. En las últimas semanas todo empeoró con los cortes de suministro eléctrico y la falta de agua que sufrieron varios barrios del distrito, en los cuales los vecinos tuvieron que salir a cortar calles para obtener respuestas.

Por todas estas cuestiones es necesario demandarle al Estado la asistencia económica y alimentaria urgente para los barrios y sectores más postergados, y poner en pie comités de organización de trabajadores del sector privado y de la salud para reclamar la implementación inmediata de protocolos con los insumos necesarios para evitar la circulación masiva de personas y proteger a quienes deben hacerlo por su carácter de esenciales.