Con el avance de la segunda ola del coronavirus, a pesar de las improvisadas medidas de restricción horaria y de actividades, junto con la traslación fuera del hospital de las salas de maternidad y neonatología la semana pasada, Bariloche sigue en estado de alerta debido a la prácticamente nula disponibilidad de camas en Unidades de Terapia Intensiva (UTI) y nuevos contagios por día, que mantienen la curva de contagios por encima de los 1.600 casos activos.

Al día de la fecha Bariloche cuenta con una sola cama UTI disponible de las 52 en total, donde de las 51 en uso, 42 son ocupadas por pacientes covid y 9 por personas con otra complejidad. El último informe reportó 147 casos en el día y un total de 1.647 casos activos, una cifra que sigue generando controversia, debido a que cuando se decretaron las medidas los casos activos eran de 1.695.

Se profundiza la crisis sanitaria

Desde la apertura de la temporada turística de verano seguida por la de Semana Santa, los hospitales de la ciudad -y de la región- enfrentan una nueva fase en condiciones más críticas que antes. La semana pasada se acondicionaron las salas de natalidad y neonatología en espacios Covid y adoptando como última estrategia la modalidad “Hospital Covid”, utilizando el nuevo hospital modular solo para testeos, ya que carece de insumos y personal para internación.
El director del hospital Ramón Carrillo, Leonardo Gil, informó que desde hace diez días la cantidad de contagios ha disminuido en Bariloche pero que registran un aumento de las internaciones, especialmente de gente más joven. El promedio de internación en terapia intensiva está entre 54 y 56 años.

Si bien hubo un pequeño y vacilante descenso en los contagios, la demanda de camas en internación descarta la posibilidad de traslados de pacientes a otras localidades ya que la situación es la de un sistema de salud totalmente colapsado. A esto debe sumarse un sistema vaciado de personal e insumos y desfinanciado debido a las políticas sanitarias aplicadas alineadas con los intereses del sector empresarial, quienes ya presionan para una nueva temporada en los mismos términos.

Por otro lado, las cifras siguen en rojo como para levantar las medidas y hacer reapertura de actividades en comercios y escuelas. De levantarse decantaría en una situación más crítica a la actual. Vale destacar que luego de anunciadas las restricciones se confirmó la circulación de la cepa de Manaos, lo que explica la virulencia de los contagios en las últimas semanas.

Se fortalece la lucha

A más un año de pandemia donde las y los trabajadores de salud estuvieron en la primera línea con extenuantes jornadas laborales, se vienen desarrollando varias manifestaciones que reclaman un aumento salarial al básico, el pase a planta permanente,  insumos infraestructura, más personal de salud, tal como se reflejó el pasado 20 de abril con el paro en toda la provincia y en sintonía con varias ciudades del país.

De hecho, ASSPUR, un nuevo sindicato único de la salud tiene un planteo contrario a la posición de las burocracias sindicales (ATE y UPCN), que se han acoplado al pacto social del gobierno provincial. De hecho Arabela Carreras informó una revisión recién en septiembre de la situación salarial en el sector salud, sectores de autoconvocados y los trabajadores concentrados en el nuevo sindicato ASSPUR, que están en pie de lucha para conquistar las reivindicaciones urgentes e imprescindibles para enfrentar la pandemia.

Por eso este jueves 13 el personal de salud sale de nuevo a las calles. Se concentrará a las 10 hs frente al Hospital Zonal de Bariloche; es por este camino que se debe enfrentar una nueva fase de la pandemia y la crisis social que conlleva.

Hoy está más vigente la centralización del sistema de salud bajo control de las y los trabajadores del sector, reampliación de las camas de terapia intensiva y respiradores, campaña masiva de vacunación que incluya la intervención sobre la producción del laboratorio de mAbxience, la declaración de las vacunas como utilidad pública y la liberación de las patentes.