El viernes pasado, los agentes de salud de los tres hospitales municipales –Urgencias, Príncipe de Asturias e Infantil- fueron sorprendidos por un montaje: decenas de plantines y de ramos de flores “donados” por la Cámara de Viveros fueron colocados al ingreso de los hospitales para homenajear su labor heroica.  El gesto pretende abonar la idea de que los trabajadores de la salud son “héroes” que todos los días se exponen para salvar a la población de la pandemia.

Esta calificación ya ha sido ampliamente rebatida por los profesionales de la salud, quienes han explicitado que más que aplausos pretenden insumos para su protección personal; y más que flores, exigen que se garantice a toda la población el cumplimiento de la cuarentena para evitar el crecimiento exponencial de la curva de contagios.

Mientras la escena transcurría en la explanada de acceso a cada uno de los hospitales, los trabajadores se enteraban de cuál era la provisión de insumos médicos que disponían para cubrir la atención de los casos de Covid-19 que se presenten durante el fin de semana: 5 batas, 50 barbijos, 2 barbijos de pintor, 1 alcohol en gel de 250 cm3 para cada establecimiento.

El contraste entre el gesto del Ejecutivo municipal para transmitir la imagen de que está “cuidando a los que cuidan” y los recursos que efectivamente destina para garantizar los insumos para protección personal bordea el ridículo y despertó la indignación de los agentes municipales, que mensajearon en sus grupos de whatsapp: “nos traen las flores para el velorio”, “es para cuando nos mate el coronavirus y las pongan en el cementerio”, o “”Ahhh… el homenaje en vida!!! Algo es algo.”

El desenvolvimiento real de la emergencia sanitaria –que crece a pasos agigantados por la falta de insumos y de testeos masivos– no se refleja en los datos oficiales y el gobierno busca disimular su responsabilidad en la crisis con iniciativas tendientes a fortalecer la donación solidaria, el voluntariado y el aplauso. Sin embargo, esto no alcanza para el personal de salud de hospitales y de centros de salud, que advierten que el índice de contagio del personal supera con creces los porcentajes críticos alcanzados en Italia y España como consecuencia de la pésima calidad de los insumos con los que deberían resguardarse y de la falta de medidas contundentes.

Mientras esto ocurre, el sindicato (Suoem, municipales) mira para otro lado y sigue sin declarar el alerta que reclaman los trabajadores: en los pasillos resuena una tregua acordada hasta septiembre que deja pasar en silencio los gestos hipócritas de los funcionarios, minimizando los reclamos y sugiriendo por lo bajo que sean los mismos trabajadores quienes se provean de los barbijos si necesitan más protección, o bien que compartan el material de protección.

Desde  la Lista Fucsia hacemos responsable a las autoridades municipales de salud por la falta de provisión de insumos adecuados para los trabajadores y en consecuencia, de los contagios que se están desarrollando -y ocultando- entre el personal de salud  por no poder garantizar las medidas de seguridad.  Los medios de prensa oficialistas son cómplices de este silenciamiento: la pauta publicitaria millonaria que se paga monta una campaña preventiva  para la tribuna, mientras en la cancha los jugadores están desamparados.

Llamamos a todos los delegados independientes a exigir que el gremio declare el estado de alerta y movilización y exija las medidas de seguridad para todos los trabajadores, haciendo cumplir los protocolos para la intervención preventiva que evite el contagio masivo del personal de salud y de la población que asiste a los centros asistenciales.