Salud

16/5/2022

Crecieron 93% los casos de Covid en una semana, pero el gobierno se desentiende

Se multiplican los contagios ante un sistema sanitario más desmantelado que nunca.

Cerraron los DetectAR, las UFUs y se despidió personal contratado en pandemia.

Los casos de Coronavirus siguen creciendo. Si la semana pasada los contagios habían escalado un 40%, ahora subieron hasta casi un 93%. Así se desprende del informe semanal de la cartera de Salud, que ya dejó de abordar la publicación estadística de manera diaria ante el desmantelamiento casi absoluto de los dispositivos para controlar y hacerle frente a la pandemia.

Fueron 33.989 en total, lo que se divide en casi 5.000 casos por día. Hace exactamente cuatro semanas atrás los casos fueron 8.387, a razón de 1.198 diarios. Esto quiere decir que en solamente un mes crecieron los contagios en un 305,25%. Lo irónico de ello es que fue precisamente a partir de aquel entonces cuando el Ministerio de Salud anunció que los reportes comenzarían a ser semanales.

La aceleración de la contagiosidad del virus y las posibilidades que plantea sobre una cuarta ola, cuando algunos medios periodísticos ya la plantean como tal, encuentra al sistema sanitario en todavía peores condiciones que en las anteriores. Esto se corrobora fácilmente al constatar las erogaciones presupuestarias adjudicadas al área. El ajuste se cuantifica de manera evidente cuando vemos que en el 2022 el gobierno se valió de que no se haya aprobado la ley de presupuesto para dar asignaciones por decreto, y, dentro de ellas, se le recortaron ni siquiera por inflación, sino nominalmente los recursos a la Salud.

El año anterior la partida asignada fue de $383.187 millones, mientras que el presupuesto vigente al año en curso es de $301.873 millones. Y todo con una inflación del 50,9% al cierre de 2021, lo que termina por dimensionar esta verdadera masacre presupuestaria a la Salud. Una de las justificaciones del gobierno para ir hacia este recorte nominal fue, precisamente, que se disminuían los gastos por la pandemia, pretendiendo dar por cerrada la evolución del Coronavirus en la Argentina. Ellos mismos le pusieron nombre y apellido al ajuste que ahora prepara el terreno para un colapso sanitario con los casos disparándose y casi sin rastros ya de los DetectAR o las UFUs.

Otro tanto ocurre con todo el personal de salud que el propio Estado contrató bajo modalidades pasajeras y precarias en las oleadas de contagios anteriores, y ahora dejó sin más en la calle. La notable reducción del personal abocado a hacerle frente a la pandemia recargará por contrapartida a los trabajadores de hospitales, clínicas y salitas de barrio. De todo esto hablamos la semana pasada con un trabajador de la salud, quien nos confirmó que este es el pronóstico de lo que se avecina si no se recompone inmediatamente al sistema sanitario.

Para ello es imperioso que no menos se triplique el presupuesto actual, garantizando la refacción y el adecuamiento de hospitales deteriorados, salarios acordes a la canasta básica, el respeto de los derechos laborales y el pase a planta para el personal de salud, la apertura de UFUs y centros de testeo gratuitos entre toda otra batería de medidas elementales. Y aquí aparece otro problema: estando casi a mitad de año, hay una subejecución presupuestaria enorme, habiéndose gastado al momento solo un 31,28% de lo dispuesto.

En las condiciones actuales, queda claro, tenemos por delante un enorme desmadre sanitario por responsabilidad de un gobierno que pretendió dar por zanjada la pandemia para avanzar en el ajuste fiscal contemplado en el acuerdo con el FMI.