El pasado 28 de junio se llevó adelante el examen de ingreso a residencias 2023. Hace algunos años se viene notando una disminución de aspirantes a residencias de ciencias médicas; incluso se pusieron de manifiesto los distintos rumbos que se toman a la hora de no ingresar a residencias para profesionales de la salud.

Según varios informes publicados, la disminución de aspirantes es notable. Salud mental (psiquiatría, psicología), pediatría, medicina general y clínica médica están entre las áreas más comprometidas.

El Consejo de Residentes de Cardiología (Conarec) hizo una serie de preguntas a 250 médicos residentes en Cardiología; 8 de cada 10 residentes (el 83 por ciento) respondieron que piensan en la posibilidad de emigrar para ejercer su profesión en otro país. Incluso pudieron verse expresiones como “la salud está quebrada” en la opinión de representantes de colegios, federaciones, asociaciones y círculos médicos de todas las provincias.

Esto no significa en absoluto que los profesionales elijan no formarse, ni continuar en una etapa de aprendizaje, sino que las condiciones de trabajo cada vez más precarizadoras que ofrecen los sistemas de salud de los distintos gobiernos (sean de dependencia nacional, provincial o municipal), con extenuantes horas de trabajo, bajos salarios y regímenes sin regulación laboral, están golpeando duramente a los trabajadores.

Esto es algo que la Asamblea de Residentes y Concurrentes CABA viene denunciando hace tiempo. En las últimas jornadas de lucha y movilizaciones de la Asamblea en 2022, tomaba estos datos y los ponía sobre la mesa. Incluso inmortalizó la consigna “sin residentes y concurrentes no hay hospital”, que da cuenta del oscuro escenario que todos pronostican y que no se toman acciones para prevenirlo.

Los proyectos en el exterior, la formación en posgrados y el trabajo en salud sin residencia aparecen como las principales ofertas para nuevos profesionales que se insertan en el sistema de salud.

Por otro lado, los informes no contemplan otros datos importantes como por ejemplo la crisis habitacional, a la que están sometidxs lxs compañerxs; los alquileres les debora la mitad del sueldo a principios de cada mes –y ni hablar de la inflación y el costo de vida más general en la ciudad y alrededores.

Los principales gremios (AMM, Sutecba y Federación de Profesionales) del sector conocen esta situación, pero siguen en alianza con los gobiernos patronales, sometiendo a lxs profesionales a salarios de miseria, lo que lleva a la expulsión de estos de los hospitales públicos y privados.

Desde Tribuna Municipal de Salud denunciamos esta situación y la responsabilidad de los gobiernos de turno en ella. Organicémonos de cara a las adjudicaciones y a los ingresos para no permitir el cierre de ningún servicio, garantizar el personal necesario y pelear por condiciones dignas de trabajo y por salarios indexados a la inflación. Te llamamos a que te sumes a esta pelea.

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