Salud
5/7/2024
“Cueva de ñoquis” es el gobierno que despide a los trabajadores del Hospital Posadas
El ministro de Salud Mario Russo intentó justificar el vaciamiento del hospital con mentiras y afirmaciones peligrosas.
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Ministro de Salud, Mario Russo.
El ministro de Salud nacional Mario Russo, en el afán de justificar lo injustificable –el despido de casi 90 profesionales y trabajadores de la salud- manifestó que “el Hospital Posadas es una cueva de militantes”. Un ataque contra los principales defensores de la salud pública, que resisten las medidas de ajuste de los sucesivos gobiernos, y una mención más que polémica en referencia a un lugar donde funcionó un centro clandestino de detención y tortura bajo la última dictadura cívico militar.
Las declaraciones del ministro se dieron en el marco de una entrevista de Eduardo Feinmann en el oficialista La Nación Más, donde apuntó contra los trabajadores, con diversas mentiras, y puso de manifiesto la existencia en el Posadas de “un gran desorden”, situación que no es responsabilidad de los trabajadores sino del gobierno nacional que persiste con contrataciones precarias que perduran décadas (el 85% de los trabajadores cuenta con contratos precarios), desfinanciamiento de áreas, flexibilización laboral, vaciamiento y despidos.
La referencia a “despidos justificados” por supuestas ausencias e incumplimientos laborales también fue desmentida por los propios trabajadores, quienes pudieron demostrar el cumplimiento del presentismo rubricado por las autoridades del hospital, lo que reduce a los argumentos de Russo a un relato flojo de papeles para hacer pasar los despidos y el ajuste en Salud, contra la población.
Entre las decenas de despedidos y despedidas se encuentran médicos y profesionales de la salud de diversa áreas (Emergencias, Clínica Médica, Radiología, Hemoterapia, Biología Molecular aplicada al tratamiento de cáncer, Enfermería, Kinesiología, Fisiatría y Neumonología), algunas de las cuales no cuentan con relevo alguno ante esta situación por lo que estamos ante el cierre de servicios sanitarios del hospital.
La impugnación del ministro contra los trabajadores que se manifiestan contra los despidos, como si se tratara de un grupo de personas con intereses políticos ajenos a los del hospital, es un intento burdo por encubrir las huellas del vaciamiento del gobierno nacional sobre la salud, lo que en este caso en concreto afecta a millones de pacientes, principalmente del conurbano bonaerense.
Que los trabajadores se organicen y tengan reivindicaciones para la defensa de sus puestos y condiciones laborales y la mejora en la prestación del servicio de salud a la población es el resultado de las políticas de ajuste que aplican los sucesivos gobiernos capitalistas.
La única “cueva de ñoquis” es la que se extiende por los despachos y oficinas ministeriales del gobierno de La Libertad Avanza, donde los funcionarios “libertarios” desenvuelven medidas y políticas ajenas a los intereses de las mayorías trabajadoras.
La selección despectiva de palabras para referirse a la militancia sindical y política en un sitio marcado por la política criminal y sanguinaria de la dictadura militar también es un hecho más a denunciar. Russo omite señalar el tratamiento que dicha dictadura le dio a los y las trabajadoras señaladas como “militantes” por la intervención militar del hospital, varios de ellos desaparecidos.
Los dichos de Russo buscan justificar los despidos en el Posadas y el ajuste más general en la salud, con un argumento utilizado hasta el hartazgo por este gobierno, donde todo despedido es tildado de “ñoqui” sin prueba alguna.
Rechacemos esta ofensiva contra la salud pública. Por la reincorporación de todos los despedidos y despedidas del Posadas y el pase a planta permanente de todos los trabajadores y trabajadoras. Paremos el accionar criminal de las cuevas de ñoquis de los funcionarios del ajuste “libertario”.