El gobierno de Milei está avanzando en el Hospital Posadas con despidos que en algunos casos implican el cierre de áreas completas de atención. Esto afecta de manera directa la atención que recibe la población y pondrá en riesgo la vida de muchos.

Entre los 88 despedidos hay médicos y profesionales de la salud, lo que golpea áreas sensibles como Emergencias, Clínica Médica, Radiología, Hemoterapia, Biología Molecular aplicada al tratamiento de cáncer, Enfermería, Kinesiología, Fisiatría y Neumonología.

Una de las afectadas fue la única bioquímica que hacía Biología Molecular en Oncohematología, que es clave tanto para el diagnóstico como para el seguimiento de la leucemia. Todavía no se sabe qué va a pasar con el área.

Otra de las despedidas es médica patóloga y citóloga –una de las únicas dos patólogas intervencionistas– y también formadora de residentes. Hacía punciones e informaba a sus pacientes con el objetivo de reducir los tiempos para elegir una conducta quirúrgica a seguir.

También fueron despedidas dos kinesiólogas de 28 y 17 años de antigüedad que estaban en la guardia de los miércoles de terapia intensiva –infantil y de adultos. La misma suerte corrieron dos jefas de área de trabajo social en pediatría, de 15 y 20 años de antigüedad. Así, esa guardia quedaría con un solo médico.

Despidieron al único fisiatra infantil, no solo del Posadas sino de toda la zona y a trabajadores de áreas que se encargan de detectar el cáncer o la tuberculosis. Los despidos en el servicio de trabajo social, asimismo, afectan la asistencia que se le da a los pacientes de mayor vulnerabilidad.

Fueron cesanteados, además, especialistas en enfermedades de difícil diagnóstico y tratamiento y médicos de guardia. Se dejan lugares muy importantes sin cobertura, afectando a miles y miles de personas de todo el país que concurren al Posadas, un hospital de alta complejidad.

El plan motosierra de Milei es criminal y directamente atenta contra la vida de la población. Para hacer pasar el ajuste se vale de la precarización laboral que hicieron imperar los distintos gobiernos en el nosocomio, donde el 85% del personal tiene contratos que se renuevan anualmente. A los despidos hay que sumar los recortes en el presupuesto, que afecta las condiciones de los establecimientos, y el intento del gobierno de avanzar en una mayor privatización de la salud.

Por todo esto es clave apoyar y acompañar la lucha de los trabajadores del Posadas, que tras realizar este lunes una jornada de lucha resolvieron hacer un paro con concentración el jueves 4 de julio en rechazo a los despidos y en defensa del hospital.

Todo el apoyo a las y los trabajadores del Hospital Posadas. Abajo el plan Milei.

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