El intendente de Dolores, Camilo Etchevarren, publicó el viernes 24 un video en que informa la situación distrital en relación al Covid-19, que en los últimos dos días registró los primeros tres fallecimientos de pacientes infectados. En la filmación afirma que si bien hay confirmados 117 casos activos en la ciudad, si se aplica el criterio de los epidemiólogos “debemos estar cerca de los 800 o 900 casos”.

Los dichos del intendente son autoincriminatorios, porque revelan la minúscula cantidad de testeos realizados. En el operativo del Plan Detectar, que el jefe comunal había anunciado con bombos y platillos, se hicieron apenas 13 hisopados, un número irrisorio a la luz de los dichos del propio Etchevarren. Pero el intendente se vale de esos números para insistir con su discurso que asigna los contagios a la responsabilidad individual.

Ahora bien, si el gobierno municipal va a cargar toda la responsabilidad por la prevención sobre las propias familias, entonces exigimos que las provea de todo lo que necesitan para cumplir efectivamente la cuarentena y con los cuidados necesarios, desde alimentos hasta elementos de  higiene y de seguridad, como barbijos, alcohol en gel, lavandina, entre otros artículos indispensables.

De hecho, el mismo Etchevarren acaba de estimar que cerrará alrededor del 40% de los comercios del distrito, que ya registra altas tasas de desocupación y trabajo en negro. Pero entonces, ¿qué plantea el gobierno local frente a esta situación?

Es toda esta situación lo que expone a los dolorenses al virus, y confirma la necesidad de reforzar la organización de los vecinos y vecinas para exigir que se provea a las familias de todo lo que necesitan, un subsidio al desempleado de $30.000 mensuales, un plan de viviendas para hacer frente a las agudas necesidades habitacionales y reclamar la centralización del sistema sanitario bajo la dirección de los trabajadores de la salud para tener un control real del tratamiento de los casos positivos y sospechoso.

Ese es el programa que levantamos desde el Partido Obrero ¿Cómo se financiarían estas medidas? Al igual que a nivel nacional, impulsamos el establecimiento de un impuesto progresivo a las grandes fortunas, que en Dolores debería aplicarse para empezar a las empresas radicadas en el distrito como Howard Johnson y las propiedades de tierras de más de 5000 hectáreas de la región. Es en definitiva, poner por delante las necesidades del pueblo trabajador.