A días de haber comenzado la emergencia sanitaria por la pandemia de coronavirus, las familias que viven en el barrio kilómetro 11 de Oberá, en la provincia de Misiones, sufren la falta de provisión de agua de manera más aguda. Las medidas tomadas por el municipio con respecto a la reducción de circulación, suspensión de clases y cese de actividades comunitarias por impacta en los hogares: al pasar más tiempo en la casa se hace un mayor uso del agua, sobre todo por cuestiones higiénicas. Incluso el merendero que estaba funcionando a puertas cerradas para abastecer a los chicos de la zona, tuvo que parar por falta de agua, no por causa de ningún virus.

Vecinas de la zona se ocuparon de hacer el reclamo correspondiente al municipio por vía telefónica pero no recibieron ninguna respuesta: a pesar de la "cuarentena" el municipio (gobernado por la Renovación, que también administra la provincia) continúa manejándose de la misma manera burocrática de siempre -solo cargando los tanques de uso colectivo una vez a la semana. Hace tiempo que los vecinos vienen reclamando por la extensión de la red de agua y por la instalación de tanques de manera provisoria.

Es inaudito que ante tamaña emergencia sanitaria, no se refuerce la provisión de agua potable en los barrios donde no hay agua corriente, o de repelentes para las familias afectadas por el dengue.

Reclamamos la satisfacción de estos reclamos y la triplicación del presupuesto para la salud pública.