Ante la disparada de los contagios en el Gran Buenos Aires el registro de infectados en el distrito de Vicente López también aumentó. Con 725 casos confirmados, se identifica un aumento de más del 100% en relación a principios de junio.

El 48,6% de la totalidad de los casos son producto de la circulación comunitaria, mientras que un 20% está en proceso de investigación. Estos porcentajes permiten identificar que la política anticuarentena, llevada adelante por el Intendente, tiene consecuencias severas en la salud de los vecinos.

También, un 48% de los casos se registraron en personas de entre 20 y 60 años, es decir que los trabajadores y trabajadoras del distrito son las que están pagando las consecuencias que implican mantener el ritmo laboral en este contexto.

Uno de los datos que arroja mayor preocupación es el que indica que las camas de terapia intensiva del Hospital Municipal Houssay están al borde del colapso. Esto a pesar de ser un distrito con enormes recursos propios y de que el 74,3% de los pacientes infectados poseen obra social y son atendidos en el sector privado.

El vaciamiento en materia de salud es algo que venimos denunciando desde las páginas de Prensa Obrera en distintas oportunidades. En las últimas semanas el municipio oficializó un protocolo que intenta bloquear la actividad sindical en el hospital en momentos donde el pico de infectados crece y los recursos humanos del Houssay disminuyen, incluyendo los y las enfermeras que sufren de un ritmo de explotación brutal. A este problema, se suma que los profesionales contagiados son derivados a los municipios en los que viven. Con un 10,2% de contagios entre los trabajadores de la salud, superando por lejos la media provincial, la situación sanitaria del distrito se encuentra más que colapsada y las consecuencias recaen primero sobre los trabajadores. La tasa de letalidad del distrito, ubicada en el 2,62%, también es muy elevada, más para un distrito que se ufana de cuidar a sus habitantes.

El gobierno de Fernández cedió ante la presión de los sectores industriales y promulgó un falso retorno a la fase 1 con intenciones completamente discursivas. Las acciones anticuarentena de Jorge Macri, suman a este problema un ingrediente más que compone un cóctel explosivo para los vecinos del distrito. Es necesario que los recursos se vuelquen al sistema de salud, la centralización del mismo bajo un único sistema, y el retorno efectivo a la cuarentena para evitar el aumento de los contagios.

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