Escobar es uno de los distritos donde la segunda ola de Covid-19 está teniendo gravísimas consecuencias. En la última semana el número de infectados creció por encima del 100%. El reporte diario del Ministerio de Salud bonaerense del martes 6 de abril arrojó ocho decesos en un solo día, llegando a 500 en total, y más de 15.000 casos positivos.

En un video difundido esta semana, el intendente Ariel Sujarchuk y los funcionarios municipales de salud dieron cuenta de que la ocupación de camas (UTIs e intermedias) ya llega al 100% en el distrito, es decir que reconocieron un colapso sanitario. Pero insisten en hacer eje en los cuidados individuales, cargando la responsabilidad a la población, los cual refleja que –siguiendo los lineamientos de los gobiernos provincial y nacional- no se plantea un real combate del virus sino mantener la apertura de todas las actividades económicas sin control alguno.

La administración de la pandemia por parte de Sujarchuk siempre hizo hincapié en el “cuidado y la responsabilidad individual” y un discurso de “defensa de la salud” que nunca se plasmó en acciones concretas. En cambio, la total apertura de fábricas y escuelas sin garantizar condiciones seguras, la falta de medidas paliativas para desocupados, la saturación del transporte público y la falta de vacunas han configurado el desastre de esta segunda ola que amenaza con ser peor que la primera.

Incluso, nuestro distrito cuenta ahora con un sanatorio menos, tras el vaciamiento y cierre del Sanatorio Plaza. Gran repercusión tuvo entonces la lucha de sus trabajadores -como lo hacen hoy los de la Clínica San Andrés de Tres de Febrero- pero el intendente se negó a recibirlos, favoreciendo a los vaciadores y permitiendo el cierre de un centro de salud con más de 50 camas disponibles y equipamiento médico que pudo haber sido incorporado a la dotación distrital.

Contrario a lo que dicen las autoridades políticas y educativas, la presencialidad escolar ha disparado el número de contagios. Sujarchuk fue el abanderado en defender la vuelta a establecimientos sin condiciones, y ahora más de la mitad de las escuelas del distrito han reportado contagios, numerosas han suspendido durante días la presencialidad por casos confirmados o sospechosos, y otras ni siquiera han reabierto por no contar con trabajadores auxiliares o no reunir condiciones mínimas de higiene e infraestructura. La conducción de Suteba Escobar denunció los incumplimientos del Plan Jurisdiccional de Kicillof y su ministra Agustina Vila.

Asimismo, Sujarchuk festejó grandilocuentemente el anuncio de la producción de la vacuna de AstraZeneca en la planta de mAbxience en el parque industrial de Garín -donde se violó sistemáticamente el aislamiento convocando a trabajadores no esenciales a trabajar, con el visto bueno del gobierno municipal y el Ministerio de Trabajo. El intendente, que cuestiona para la tribuna el acaparamiento de dosis de las principales potencias como responsable de la escasez de vacunas, nada dice sobre las millones de dosis que exporta el Grupo Sigman desde Escobar, incluso incumpliendo el contrato firmado con el Estado.

Desde el Partido Obrero reclamamos medidas que resguarden la salud y los ingresos de los trabajadores, partiendo de la urgente centralización del sistema de salud público y privado bajo control del personal sanitario. Planteamos la suspensión de las clases presenciales y que se garantice conectividad y dispositivos a la comunidad educativa, un subsidio mensual de 40.000 pesos para los trabajadores desocupados, la incautación de las vacunas producidas en laboratorio mAbxience para un plan masivo de aplicación.

Los y las trabajadoras debemos tomar acciones inmediatas contra la crisis económica y sanitaria en ciernes, contra los gobiernos que nos condenan a la miseria y el colapso del sistema de salud.

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