Salud

17/12/2020

CORONAVIRUS

Idas y vueltas con la vacuna rusa

Anunciaron que no está aprobada para mayores de 60 años. Hace una semana, el gobierno argentino firmó el acuerdo por 20 millones de dosis.

En las últimas horas se conoció a partir de declaraciones de Vladimir Putin que la vacuna Sputnik V no está aprobada para mayores de 60 años, es decir, el grupo etario de riesgo del coronavirus. Esto despertó las alarmas del gobierno argentino, quien hace tan solo una semana firmó el acuerdo con Rusia por la obtención de más de 20 millones de dosis. En dicho país, los estudios para las personas mayores de 60 años terminarían recién a finales de diciembre; sin embargo, la vacunación masiva en Argentina había sido anunciada para antes de ese período. Se suma a la noticia de que los “problemas con los aviones” para su traslado retrasarían su llegada al país.

El gobierno tenía planeado enviar la semana que viene un vuelo de Aerolíneas Argentinas específicamente para traer las vacunas en un intento desesperado por hacer llegar cierto alivio a la población, que ya espera la segunda ola para la primera mitad de 2021. Sin embargo, después de las malas repercusiones que tuvo la noticia, volvió para atrás y postergó el vuelo a Moscú.

Esto abona la desconfianza hacia el gobierno en torno a sus decisiones sobre las vacunas. “Para sacarles la duda a todos, cuando la vacuna esté aquí, el primero que se va a dar la vacuna soy yo” dijo Alberto Fernández en su momento, quien tiene acceso a los informes de las distintas vacunas donde se especifica sobre qué población se está probando y en qué fase están. Una estrategia de marketing y propaganda fraudulenta que le duró poco.

Se nota de lleno que la política del gobierno no tiene un horizonte claro. Una muestra más de que el manejo de la pandemia por parte del Estado argentino fue de manera improvisada, sin una política sanitaria clara ni un plan integral de protección de la población. Termina siendo una distorsión de la realidad en pos de jugar con la esperanza de los trabajadores de poder atravesar la pandemia en mejores condiciones, ya que, durante el transcurso de la misma, el rol del gobierno ha sido un total bochorno y ha dejado a la población ha su merced, imponiendo una cuarentena “light”, flexibilizada y con un ajuste en salud enorme enmarcado en el Presupuesto 2021.

Como ya hemos planteado en el caso del manejo de la cuarentena y de la vacuna, es necesario que el desarrollo de la misma y su distribución sean bajo control obrero, demostrado que las dos cuestiones bajo control de los capitalistas es un fracaso que sirve para la especulación sobre la salud de la población.