Salud
1/10/2020
Neuquén, sin camas de terapia intensiva
¿Cuál es la salida al colapso sanitario?
trabajadoras de la salud -Tribuna Estatal
La provincia del Neuquén transcurre uno de los peores momentos de la pandemia, superando la barrera de los 10.000 casos y el aumento de la mortalidad. De los 180 fallecidos, el 75% corresponde al mes de septiembre que acaba de finalizar. La tasa de duplicación de contagios en el conglomerado de la confluencia ya es menor a los 15 días, lo que preanuncia una aumento mayor de los casos. Si lo mismos no se registran, se debe a la baja cantidad de testeos que realiza la provincia.
El hospital más grande y de mayor complejidad, el Castro Rendón, ya no tiene camas disponibles, teniendo que trasladar a un paciente al hospital de Zapala -a más de 180 kilómetros. Este último hospital también cubrió la capacidad de internaciones. Ya se registran esperas de más de 24 horas en las guardias por un respirador. La habilitación de algunas camas es por la muerte de quienes la ocupan. Un caso de extrema gravedad se vivió en Centenario, donde los compañeros/as tuvieron que realizar una asistencia ventilatoria manual por más de siete horas, esperando un respirador.
Ante este cuadro calamitoso, el gobierno profundiza su línea maestra de machacar sobre la responsabilidad individual, llamando a la población de riesgo a guardarse en sus casas.
Ante el nivel de propagación del virus y su tasa de duplicación el gobierno se niega a volver a fase 1 de la cuarentena, no por cuestiones sanitarias sino por estar a merced de las presiones empresariales. El presidente de la Cámara de la Industria y Comercio (Acipan) fue vocero del rechazo a reponer el aislamiento social obligatorio. Para el gobierno, una vuelta atrás expondría a una escala mayor el desplome de la economía, en momentos donde crece la pobreza, la indigencia y los despidos. Los despidos encubiertos de 3.000 petroleros son una expresión de la sangría que se opera en la principal fuente laboral de la provincia.
Asimismo, la situación pone de manifiesto que el gobierno, en 200 días de cuarentena, no preparó al sistema de salud y priorizó concentrar los recursos provinciales en el repago de la deuda, que solo en los primeros meses del año se llevó la friolera de 6.000 millones de pesos.
Es necesaria una urgente intervención de los trabajadores de salud
Sin dudas, los trabajadores de salud estamos entre los más golpeados por la pandemia. Los registros indican más de 230 compañeros/as contagiados, aunque sabemos que ese número es irreal debido a la falta de testeos.
Todos los días somos testigos de que nuevos compañeros/as deben ser aislados, implicando mayores recargas horarias y de tareas. La falta de elementos de protección personal, o la mala calidad de ellos, el pluriempleo de compañeros/as que deben tener doble trabajo para llegar a fin de mes, el congelamiento salarial y el desarme del aguinaldo son los ataques que venimos sufriendo los trabajadores de salud.
Ante ello, la política de la dirección de ATE ha sido criminal. En primer lugar, porque acuerdan en responsabilizar que los trabajadores nos contagiamos en reuniones sociales y no en los lugares de trabajo. En segundo término, ante el colapso sanitario la dirección de ATE se limitó a presentar una nota en Casa de Gobierno sin ninguna medida de lucha. La junta interna del Castro Rendón, en vez de impulsar la acción de lucha, acuerda con la línea del gobierno de que la salida es guardarse en las casas, algo absolutamente falaz cuando el 96% de las actividades están liberadas.
Con un sistema ya colapsado, y cuando todos coinciden que el pico de los contagios no ha llegado, los trabajadores/as de salud tenemos que deliberar en torno a una salida. Tenemos que impulsar petitorios, reuniones y asambleas para debatir un programa y una línea de acción.
Es imperioso la incorporación de personal, los testeos periódicos y masivos, los elementos de protección personal, el fin de la precarización laboral de cientos de compañeros y compañeras y la jornada de seis horas de enfermería. El reclamo de aumento salarial es vital, y junto con ello, la necesidad de la centralización del sistema de salud, con la supervisión y control de comités de trabajadores electos por nosotros/as.
Se impone debatir esta salida. Se trata de la vida o la muerte. Llamamos a luchar por este programa.
https://prensaobrera.com/salud/cuarentena-presion-patronal-y-aumento-de-contagios/