Salud
15/3/2025
Pami vacía el Hospital Español, con guiño de la Justicia
Paro y conciliación obligatoria ante nueva tanda de 250 despidos.

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Uno de los centros más importantes de la obra social de los jubilados.
En respuesta a un paro de actividades de todo el personal del Hospital Español de Buenos Aires, la Secretaría de Trabajo dictó la conciliación obligatoria que retrotrajo transitoriamente la nueva tanda de 250 despidos de empleados del centro de atención, que se encuentra desde hace siete años administrado por el Pami y que presta atención mayoritariamente a jubilados y pensionados.
Esta nueva tanda de cesantías se suma a otros casi 200 trabajadores que fueron despedidos desde que asumiera Milei y que, según denuncian los empleados del hospital, forman parte de un proceso de vaciamiento del centro de atención de los afiliados al Pami. Es el mismo camino de abandono y liquidación de toda la salud pública que lleva adelante el gobierno y que, en este caso, afecta particularmente a los jubilados, porque se trata de uno de los centros de atención más importantes con los que cuenta la obra social.
A los despidos masivos -que, de concretarse los actuales 250, llegarían a casi la tercera parte de la planta con la que contaba el hospital hace un año- se le suma una cantidad muy grande de renuncias, especialmente de profesionales médicos, que se han ido por la miseria de salarios que cobraban. Un jefe de servicio con 14 años de trabajo en el Español, que denunció la crítica situación del hospital y las condiciones precarias en las cuales se atiende a los afiliados por la reducción de la plantilla de médicos y fue despedido por haberla realizado- comentó en una asamblea que su salario apenas alcanzaba el millón de pesos.
El proceso de achique afectó ya a sectores enteros del hospital, como el servicio social que tenía en sus manos el seguimiento de 100 pacientes internados; el de salud mental, el de estadísticas y se redujo a un mínimo el de kinesiología. El mismo jefe de servicio despedido hace dos meses denunciaba que de las 200 camas de internación disponibles en el hospital solo se están ocupando alrededor de 100 porque no hay personal suficiente como para atender a más pacientes.
Pami se hizo cargo del hospital en 2017, cuando los gerenciadores anteriores lo llevaron a la quiebra y pasó a manos de una administración judicial que acordó con la obra social de los jubilados una gestión conjunta y que pasara a prestar atención prioritaria a sus afiliados. En 2023 la Justicia había dispuesto la venta del edificio y la obra social de los jubilados planteó adquirir el hospital, en el cual ya había realizado a lo largo de ese año una refacción completa con una inversión de u$s13 millones.
Según lo dispuesto por el juzgado, el Español se vende "con obligación de mantenerlo con su actual destino como nosocomio, con la conservación de la fuente de trabajo de la dotación de personal hoy existente, con reconocimiento de la antigüedad de los dependientes, como asimismo la continuidad de los contratos con los profesionales y auxiliares que actualmente prestan servicios con habitualidad por los que perciben honorarios". La maniobra de vaciamiento, con el guiño de la propia Justicia, consiste en producir una brutal reducción del personal “decidida” por la actual administración, previa al proceso de compra por parte de Pami. O, según temen los trabajadores, la obra social de los jubilados podría desistir de la compra y abrir la puerta para que lo adquiera alguna empresa que se quedaría, por el valor del edificio que fijara el juzgado, con un centro de salud puesto a nuevo, con tecnología moderna, una plantilla reducida y con salarios bajos.
Otra de las caras del vaciamiento y abandono de los jubilados y pensionados es que las autoridades del Pami le “comunican” al juzgado que “no les interesa mantener el Hogar Elías Romero, ubicado en la localidad de Temperley, Buenos Aires, ya que es deficitario”. Se trata de un geriátrico con capacidad para 220 personas, ahora dependiente de Pami porque forma parte del complejo del Hospital Español, que tiene casi el 100% de pacientes que pertenecen a la obra social y que quedarían totalmente desprotegidos porque “no es rentable”, y le sugieren al juez, “su retiro para la venta”. Los trabajadores también manifestaron que “resulta llamativo que se prevea un compromiso de que el personal que quede, continuará bajo el convenio colectivo de Sanidad que tal vez es uno de los que más bajo sueldo tiene y menos conflictividad genera. Ante lo cual, se denunció un presunto acuerdo entre los gremios con la gestión de gobierno” (Tiempo Argentino, 25/2/2025).
La burocracia del gremio (ATSA) encabezada por Héctor Daer, el triunviro de la CGT, había dejado pasar los despidos anteriores y el deterioro en las condiciones de trabajo y los salarios y ahora ha tomado en sus manos la negociación con la patronal. Ninguna confianza se puede tener en esta gente que ha abandonados a su suerte a todos los trabajadores del país ante el brutal ataque del gobierno derechista. Ni un solo despido. Reincorporación de todos los compañeros. Recomposición salarial. Sueldo mínimo que cubra la canasta familiar.

