Salud

8/7/2020

Propagación acelerada del Covid-19 en Lomas de Zamora

Los datos proporcionados por el Ministerio de Salud de la provincia de Buenos Aires confirman un incremento alarmante de coronavirus en el distrito de Lomas de Zamora, llegando a los 2.770 casos positivos con 55 personas fallecidas, lo que representa una tasa de letalidad del 1,99 %.

El mismo informe también establece la cantidad de vecinos/as testeados/as en la localidad, siendo esta de 9.893, según la fuente oficial, lo cual si lo comparamos con la cantidad de habitantes (650.000 hab. Aprox.) demuestra lo poco que se ha testeado. La relación testeo/población, arroja que solo al 1,5% de la población se le realizó el estudio para comprobar si contrajo el virus. Tan baja cantidad de personas testeadas es algo sumamente peligroso en el cuadro general en el que nos encontramos, ya que la situación socioeconómica, al ser paupérrima, funciona como caldo de cultivo y al mismo tiempo se da en un escenario de aumento veloz en los contagios. Combinación explosiva, si las hay.

Otros dato proporcionado, que resulta relevante, indica que del total de los casos contagiados, el 64,4% fue un contagio comunitario; un 13,1% fue por contacto y un 15,1 % se encuentra en investigación, lo que da cuenta de cómo el virus se propaga por las barriadas obreras donde más se sienten las necesidades.

Fuente: Ministerio de Salud de la provincia de Buenos Aires, 8 de julio.

Lomas de Zamora es un caldo de cultivo

Desde éstas páginas se vino alertando sobre lo peligroso de la situación. Previo a la aparición del virus, la realidad social y económica ya era de crisis. Una crisis que se ha descargado, y se descarga, sobre las condiciones de vida de las y los trabajadoras/es.

El virus encuentra en Lomas de Zamora todas las condiciones para su propagación. Barriadas, asentamientos y villas miserias que no cuentan con obras públicas que permitan vivir en condiciones mínimas, ya sea de asfalto, cloacas, agua potable, luz, desagües, etc. Situación que empalma con familias que viven hacinadas, con desempleo creciente o en el mejor de los casos con sueldos pulverizados. Producto de dichas condiciones es que se desarrolló un foco de contagio en la villa La Cava de Fiorito.

Como también se denunció, oportunamente, la asistencia del municipio o llega tarde e insuficiente o directamente no llega. El supuesto operativo (no)detectar, como se puede apreciar en la cantidad de testeos realizados, funciona más como marketing para las redes sociales que para aplacar los contagios. Lo mismo vale para la asistencia en alimento o subsidios económicos a las familias que han perdido toda clase de ingresos, lo cual empuja a miles y miles de ciudadanos a salir a la calle a tratar de buscarse el sustento diario. De esta forma, aumentan los contagios comunitarios como lo señala el informe del Ministerio de Salud provincial.

Otro párrafo se merece el sistema de salud público. Además de encontrarse vaciado, dio lugar a una cantidad enorme de contagios entre el personal sanitario, los cuales siendo estos/as trabajadores/as esenciales, que están en la primera línea luchando contra el Covid-19, no cuentan con todos los elementos de protección personal adecuados y sufren atropellos todos los días. Producto de ello es que tenemos que lamentar la muerte, por coronavirus, de María Ester Ledesma, enfermera del Hospital Gandulfo, a la cual se le negó la licencia en seis oportunidades siendo ella grupo de riesgo, lo que constituye un crimen laboral. Si unimos esta situación con el dato que brinda el Ministerio de Salud, el cual nos dice que del total de contagios en el distrito, un 27,1% (por no tener obra social o prepaga) fue cubierto por el sistema público, no es impensado deducir que nos encontramos en el camino a un colapso del sistema de salud pública lomense.

Una salida

En medio de semejante crisis sanitaria, social y económica los gobiernos han priorizado honrar la usuraria e ilegítima deuda externa, sin siquiera intentar investigarla. Han decidido poner los recursos en esa dirección, recursos que son necesarios para satisfacer las necesidades de la población trabajadora. Recursos generados por el esfuerzo de los/as trabajadores/as, que urgen para garantizar un ingreso familiar de $30.000 a todos los desocupados y un plan de obras públicas que contemplen cloacas, agua potable, construcción de casas, etc. Equipamiento del sistema de salud pública. Centralización en un sistema de salud único. Testeos masivos en los barrios y lugares afectados. Reparto gratuito, para las familias sin recursos, de alcohol en gel, desinfectantes, barbijos, guantes de látex, y todos aquellos elementos necesarios para enfrentar el virus y las amenazas a nuestra salud. Entrega de alimentos en cantidad, calidad y frecuencia para los comedores populares y familias que lo necesiten.

Pasados largamente los 100 días de aislamiento social, se hace imperioso garantizar el presente pliego reivindicativo con recursos económicos que deben provenir de los sectores sociales que siempre han sido los históricos ganadores en las crisis económicas. Se debe sancionar un impuesto a las grandes fortunas que incluya a las personas, empresas, financieras y bancos. Como así también, reorganizar la economía sobre otras bases sociales, para poner los intereses populares en primer orden.