Salud

11/1/2022

Suprimen aislamiento preventivo para los trabajadores de la salud bonaerense

Ajuste sanitario y flexibilidad laboral en tierras de Kicillof.

Desde esta semana, el Ministerio de Salud bonaerense exceptuó del aislamiento al personal de salud que, siendo contacto estrecho de un Covid positivo, no presente síntomas. Una contradicción evidente con el menor número de testeos que el gobierno justifica por la alta positividad (más del 60%) de los hisopados. Mientras dice que los contactos estrechos deben “considerarse positivos” de hecho, a los trabajadores hospitalarios se los priva de todo aislamiento agravando el peligro de colapso por multiplicación de los contagios.

La medida ajustadora se presenta como una resolución necesaria para evitar que el sistema se vacíe por ausentismo de profesionales y trabajadores sanitarios. Otra vez la variable de ajuste son los trabajadores que están sobresaturados y en la primera línea de lucha contra la pandemia desde hace dos años.

La eliminación del aislamiento preventivo se da cuando la provincia de Buenos Aires alcanzó los 40.000 casos diarios y cuando la Cicop, que agrupa a los profesionales de la salud, denuncia un estrés y agotamiento del personal de enfermería. Previo a esta disposición de Nicolás Kreplak, el gobierno de Kicillof ya había reducido el tiempo de aislamiento para los contactos estrechos que estén vacunados.

La medida en cuestión confirma la falta de previsión y de la dotación necesaria para enfrentar esta tercera ola, por demás anunciada. A pesar de la explosión de contagios el tándem Kicillof- Kreplak se asoció a Juntos en la Legislatura para borrar del presupuesto 2022 el Fondo Covid. Un golpe directo a la salud pública que oficia como garantía de pago a los tenedores de la deuda externa.

Lo que el Frente de Todos presenta hipócritamente como un recurso para “preservar” el sistema de salud es más flexibilización sanitaria y de salud. Las consecuencias son graves porque son los trabajadores los que ponen la cara frente a la disconformidad y desesperación de los pacientes que pasan horas en los hospitales o en las colas para hisoparse.

Mientras los nacionales y populares recargan a médicos y enfermeras al límite físico y mental de su capacidad, los hospitales se ven mermados en su capacidad de atención por contagios y reinfecciones. Otro mentís al verso del Frente de Todos.

No son solo los profesionales y trabajadores de la salud los flexibilizados, sino que hay una ofensiva en regla contra los derechos laborales que nace de las patronales y el Estado capitalista. Otro tanto sucede con los guardavidas de la Costa Atlántica forzados a incumplir con el aislamiento “para garantizar la seguridad en las playas” aun cuando por su labor están sobreexpuestos a los contagios y distintas variantes de coronavirus.

La ministra Vizzoti anunció la eliminación completa de los aislamientos por contactos estrechos para combatir el “ausentismo laboral”. Para disimular que se trata de una imposición de la UIA y los capitalistas, niega que una decisión de este tipo “venga del sector privado” y la asume como propia. Está más que claro que las “políticas públicas” del peronismo las dictan los capitalistas que exigen reducción y liquidación de los tiempos de aislamiento, y más subsidios a los sanatorios privados

Este guadañazo a los protocolos sanitarios se acentúa cuando Vizzoti anunció la privatización de los testeos (pagos) en beneficio de los laboratorios que dominan el mercado. La campaña de Kreplak contra los testeos “innecesarios” (a cargo del Estado) es una adaptación al ajuste (supresión de Fondo Covid), al colapso de los centros encargados de testear (recorte de partidas) y una invitación de hecho al testeo privado en farmacias (cuando se ponga en práctica).

El rechazo del Frente de Izquierda Unidad al Presupuesto 2022 de Todos Juntos puso el dedo en la llaga: se paga la deuda externa usurera a los bonistas buitres de la provincia con el ajuste a la salud y a la población. Ni Kicillof ni Kreplak pueden refutar que estamos frente a un recorte nominal).

La defensa de los protocolos, incluido el aislamiento preventivo para cortar la circulación del virus, exige la intervención y control de los trabajadores y de sus organizaciones. Lo opuesto al accionar de la burocracia sindical que acompaña las medidas del gobierno nacional y provincial al servicio de las empresas. El Frente de Todos se congratula por el crecimiento del turismo a costa de un pasaporte sanitario que es pura espuma y sólo existe en los papeles. En manos de las patronales, el “pasaporte” es un arma extra para disciplinar los derechos laborales y sanitarios.

Nicolás Kreplak discursea con la vacuna obligatoria como proyecto de ley nacional, pero no da un paso para reponer el Fondo Covid ni para hacer cumplir el “pasaporte sanitario”. El ministro de Kicillof patea la pelota afuera como obediente ajustador que es.

Las condiciones elementales para la presencialidad e inicio del ciclo lectivo exigen la vacunación libre para la comunidad educativa (incluyendo la tercera dosis), y los protocolos sanitarios y obras para asegurar las “escuelas seguras y habitables”, según los 12 puntos de Ctera, y una disminución drástica de los contagios.

En defensa de la salud, reclamamos la reposición en la provincia del Fondo Covid, vacunación libre con las tres dosis, testeos gratuitos y masivos, y no a la flexibilización laboral que agota al personal de salud.