Se confirmaron dos casos positivos de Covid-19 en la fábrica BedTime, ubicada en la localidad de Ricardo Rojas del distrito de Tigre. Además de los contagiados, otros dos trabajadores se encuentran aislados a la espera de los resultados de los hisopados.

La Comisión Interna, a través de un comunicado donde confirman los casos positivos, reclama a la patronal el aislamiento preventivo de todo el personal de la planta como medida preventiva y el hisopado masivo de todos los trabajadores.

Hacia fines de abril y principios de mayo la planta fue ocupada por sus trabajadores ante el intento de la patronal de reducir salarios y avanzar con despidos, ofensiva que se frenó fruto de la acción de los trabajadores organizados en asamblea donde votaron el paro de actividades y la permanencia.

Desde que se decretó la cuarentena la patronal viene sosteniendo la necesidad de sostener la producción de la fábrica con el argumento que realiza tareas esenciales. Plantean que tienen que producir colchones para poder equipar los hospitales. Sin embargo, lo que fabricaron es de la línea Premium, que no se pone a disposición de las necesidades sociales que crea la pandemia.

En contrapartida a la decisión patronal, durante la ocupación de la fábrica los obreros de BedTime votaron en asamblea que la producción se ponga enteramente a disposición de las necesidades que crea la lucha contra el virus, como la fabricación de colchones para hospitales y el abastecimiento de todo el sistema de salud. Además, se conformó una comisión de seguridad e higiene que elaboró un protocolo para prevenir el contagio de la enfermedad.

La confirmación de casos positivos es una problemática que se está reproduciendo en toda la industria del distrito de Tigre. Es el caso de Mondelez (Pacheco), el frigorífico Rioplatense, Volkswagen, Metalsa, Linde-Praxair, entre otras plantas donde ya hubo contagiados de coronavirus. El aumento del nivel de contagios entre los trabajadores es producto de la política del gobierno nacional, provincial y municipal de conceder a las patronales la apertura de la cuarentena cuando los protocolos de seguridad e higiene no se cumplen en la mayoría de los lugares de trabajo.

Esta política cuenta con el aval de la CGT, y en el caso de BedTime del sindicato de la Unión Obreros y Empleados Plásticos (Uoyep), que tiene que convocar a asambleas en todas las fabricas plásticas para poner en pie un plan de lucha en defensa de la salud de los trabajadores, rechazando los despidos, las rebajas salariales y la reforma laboral que se desarrolla en todo el gremio.

La ocupación de BedTime reforzó la organización de sus trabajadores que van a defender su salud y la de sus familias como lo hicieron con sus puestos de trabajo, el salario y el convenio laboral.