Sindicales
25/3/2025
El paro de ATE del 27/3

Seguir
ATE.
El próximo jueves 27 de marzo está convocado un paro por parte de ATE Nacional. La jornada incluye una movilización al Ministerio de Desregulación de Sturzenegger. Según el propio sindicato denuncia, cincuenta mil contratos laborales están al caer el próximo 31. Es decir, se aproxima un nuevo mazazo de despidos. En este cuadro, es evidente que corresponde un paro y mucho más. La masacre de cesantías se combina con la licuación sostenida de los salarios; como si esto fuera poco, se hizo pública una resolución según la cual los funcionarios de lugares con despidos podrán subirse sus propios ingresos (unidades retributivas) gracias a la gente que dejan en la calle. El paro debería ser total, y habría que promoverlo en todos los sectores con asambleas sin distinción de afiliación.
Por qué no se toma en serio el paro de ATE
Nadie cree que lo antedicho pueda ocurrir y el debate al respecto es importante. Sucede que en ATE se ha llevado al extremo un método desorganizador que consiste en proclamar medidas que no son efectivas, sin que a la dirección le preocupe el éxito o fracaso de las mismas. Por lo bajo, se habla de que “la gente no da”, en lo que termina siendo una suerte de profecía autocumplida. Podría suceder que una orientación de lucha se encuentre con obstáculos que la bloqueen; pero no estamos en esa situación. Las acciones de todo el cuerpo dirigente de ATE conspiran contra la efectividad de las medidas. En primer lugar, se postula una medida nacional que luego no es ejecutada por las seccionales respectivas, lo cual vacía la acción automáticamente. Si el paro es “nacional”, todos los estatales deberíamos empujar en la misma dirección, independientemente de si nuestro patrón directo es el Estado, la provincia o el municipio. Sin embargo, las seccionales, sean de la Verde o de la Verde y Blanca, no quieren una medida general real para no chocar con los gobernadores de sus provincias, se llamen Kicillof, Vidal o Gutiérrez. Así, en la mayoría de los casos se firman las paritarias provinciales sin debate de las bases, cristalizando salarios de miseria.
En la seccional Capital, dirigida por la Verde y Blanca, es donde está la mayor cantidad de estatales nacionales. El pasado lunes se realizó un plenario de secretarios generales; sin embargo, ni siquiera ahí quedó claro si impulsaban o no el paro. Todo quedó limitado a un debate irrelevante respecto del posible destino de la movilización. Tampoco los representantes de la conducción nacional Verde presentes en el plenario insistieron en el paro de la seccional, porque ni siquiera ellos se toman en serio la medida.
Aprovechemos el cambio de clima popular
Si dependiéramos de la orientación del sindicato que de palabra se opone a Milei (ATE) con la del que directamente firma sus paritarias (Upcn), la derrota estaría asegurada. Este cuadro, sumado a los golpes ya recibidos -decenas de miles de despidos-, generan un clima de desasosiego. La sumisión de las direcciones sindicales a la política de la CGT, y por lo tanto de los partidos patronales -el PJ en primer lugar-, es un obstáculo a remover. Ha demostrado ser un camino de desorganización y derrota en este largo año de Milei, que en minoría aplicó su política antiobrera con amplísima colaboración de los partidos tradicionales de la “casta”. Ni hablar del “ayudín” brindado por la “recontracasta” de este país -la burocracia sindical.
Sin embargo, empiezan a soplar otros vientos. Con base en la tenacidad del movimiento de jubilados, se empieza a desarrollar una nueva etapa de intervención popular, como se vio en las últimas movilizaciones del 12 y 19 de marzo. Por eso el gobierno pretendió desactivarlas con una monstruosa represión. Por eso, también, la burocracia cegetista debió convocar un paro general para tratar de descomprimir. La respuesta a los ataques está en la organización, la lucha y las calles. Promovamos asambleas en todos los lugares de trabajo, aprovechemos el paro de ATE del 27 (así lo voto por caso la asamblea del Garrahan) y preparemos una gran intervención independiente el 9 y 10 de abril, incluido darle un carácter activo de verdad a las medidas de la CGT.

