Durante el receso invernal legislativo fue creciendo la bronca entre municipales, docentes y trabajadores de la salud de la Ciudad de Buenos Aires que denuncian el vaciamiento de la ObsBA. Afiliadxs realizaron diversas denuncias, desde recortes en prestaciones, demora o suspensión de turnos, cobro de copagos, problemas con la atención y el horario de la guardia del Sanatorio Dr. Julio Méndez, discontinuidad de tratamientos, hasta negativas a tratar enfermedades crónicas y problemas en la atención a personas con discapacidades y jubiladxs.

La comisión de salud de la legislatura porteña volvió a reunirse este miércoles de manera conjunta con la comisión de niñez. El temario de la misma constaba únicamente de un proyecto para conmemorar la semana mundial de la lactancia dispuesta por la OMS y Unicef. En calidad de titular de la comisión de salud, el legislador Gabriel Solano, junto a su compañera de bloque Amanda Martín, invitaron a trabajadores municipales a acercarse a la reunión para traer sus reclamos referidos a la ObsBA.

Entre les invitades que tomaron la palabra estuvo Rocio, suplente de guardia que trabaja para el sistema de salud de la ciudad. En su intervención pidió la titularización de los trabajadores suplentes que cobran un 40% de lo que reciben los titulares y con un desfase de dos meses, lo cual representa un ataque fenomenal si se tiene en cuenta la inflación actual. Señaló que tal ataque al salario vulnera las posibilidades para que las familias trabajadoras gocen de crianzas seguras.

Poniéndose como ejemplo de esa realidad, la trabajadora denunció que habiendo iniciado una licencia por maternidad en noviembre el gobierno le pagó recién en marzo y un monto correspondiente a menos horas que las trabajadas en su periodo activo. A su vez denunció que esas licencias se le niegan a los padres. Respecto a los lactarios, señaló que no existen en los hospitales de la ciudad algo que se repite en dependencias gubernamentales y escuelas públicas. Ninguna entidad estatal ni obras sociales, incluido el GCBA reconocen el trabajo de las puericultoras -especialistas en lactancia-, generando un vacío en la atención de trabajadoras y pacientes que luchan por sostener una lactancia materna. Este es un reclamo del colectivo de puericultoras. Todo esto pone de relieve el cinismo de una legislatura que conmemora pero no garantiza derechos a sus trabajador

Ninguna entidad estatal ni obras sociales, incluido el GCBA reconocen el trabajo de las puericultoras -especialistas en lactancia-, generando un vacío en la atención de trabajadoras y pacientes que luchan por sostener una lactancia materna. Este es un reclamo del colectivo de puericultoras. Todo esto pone de relieve el cinismo de una legislatura que conmemora pero no garantiza derechos a sus trabajadoras.

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