La buena performance se funda en un mix de consecuencia programática y de lucha, integración de sectores y activistas independientes, así como el desbarranque de una dirección integrada al Estado, que cerró todos los canales de participación y abandonó a les artistas escéniques durante la pandemia.

El lunes 6 se llevaron a cabo las elecciones nacionales y de las doce delegaciones que conforman la Asociación Argentina de Actores (A.A.A.).

La Lista Naranja (Actuemos e independientes) obtuvo un 28,6% de los votos positivos a nivel nacional  y un 30% en la Ciudad de Buenos Aires, que concentraba el grueso de votantes.

Con un padrón “inflado” y sin tiempo para hacer campaña, se desarrolló una enorme tarea militante que permitió fiscalizar en todas las delegaciones del país ganar en el orden nacional en La Plata, en la Delegación Bahía Blanca y realizar muy buenas elecciones en Mendoza (33%) y San Juan  (36,6%). El oficialismo perdió las delegaciones de Bahía, La Plata y Mendoza.

El voto por la Naranja se construyó en “el boca en boca” militante de quienes buscan  recuperar a Actores como herramienta de lucha. Gran participación hubo también de las compañeras actrices, que vienen de años de enorme lucha, garantizando fiscalización y sellando con sus debates un importante voto a la Naranja y una multiplicidad de nuevas relaciones para abordar.

Se abre un panorama de enfrentamiento a la reforma laboral promovida por el FMI junto a la “salida de la pandemia” con mayor precariedad para les artistas escéniques. Y en consecuencia, una enorme tarea por la organización independiente de lxs escéniques. La “prueba” de las elecciones  ha sido superada. Que sirva para prepararnos para desafíos mayores que necesitarán del desarrollo nacional de Actuemos y de la Naranja.

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