En declaraciones hechas a Radio la Red, Andrés Rodríguez, Secretario General de UPCN y adjunto de la CGT planteó que no le "resulta irracional una rebaja de sueldo del 20% en la medida en la que sea pactado actividad por actividad". (Infogremiales, 27/4)

Las declaraciones no son inocentes en un contexto en el que avanzan los acuerdos de las burocracias sindicales con las cámaras empresariales para pautar suspensiones con rebajas salariales, amparados en el estéril decreto de prohibición de despidos y suspensiones. 

Para los estatales de todos los niveles (municipales, provinciales y nacionales) es una señal de alerta para la ofensiva que se vendrá sobre los salarios.

Varias provincias ya adelantaron que se preparan para reducciones de los empleados públicos. Incluso Larreta, del distrito más rico del país, abrió la posibilidad de descuentos y pago en cuotas de salarios (algo que ni siquiera ocurrió luego de la crisis del 2001).

La despreocupación por la subsistencia de los estatales es un clásico para el criador de caballos y miembro de la Sociedad Rural. También lo es las condiciones de salubridad, ya que declaró que prefiere que se vuelva a trabajar para evitar que "se precarice el trabajo" (sic), porque se extendería el teletrabajo (Infobae, 27/04). 

El cinismo es por partida doble: por un lado, durante años "dejó correr" la extensión de la precarización laboral en todo el Estado, con múltiples modalidades de contratación truchas que fueron y son la vía para efectuar despidos en la administración pública. Por otro lado, da cuenta que no hizo ni hará nada por las condiciones laborales y de higiene. Solamente se adapta a las presiones patronales, planteándolas como un hecho consumado.

El ala más kirchnerista de ATE se ha plegado a estas presiones. El sindicato nacional, dirigido por "Cachorro" Godoy, vocifera contra UPCN, pero nada hace por organizar a los estatales por sus reivindicaciones.

Los estatales de todos los niveles necesitamos que el salario se actualice acorde a la inflación y que no haya rebajas. Los sindicatos deberían implementar todas las instancias de organización posibles para luchar por la estabilidad laboral, las condiciones laborales (virtuales y presenciales) y de seguridad e higiene.