Con la presencia de compañeros metalúrgicos de Carrier, Artimsa, Goncálvez, Argelite y Depe, se realizó un asado en la casa de un compañero. La experiencia estuvo matizada con particularidades de cada fábrica, con problemas y conflictos que nunca pudieron ser resueltos por la actual Dirección de las seccionales, que demostró en el último conflicto nacional su más completo abandono a la más elemental defensa de los intereses de los trabajadores, y sí su empeño en convertirse en empresaria de las AFJP, asociándose a banqueros y compañías de seguros.

Las luchas por el aumento de salario, por tickets, por comedores, eran sorteadas por las internas combativas y la lucha aislada de cada fábrica. La lucha contra los despidos, suspensiones y otros ataques de las patronales, hacía aparecer al sindicato, que actuaba de “negociador” entre los obreros y el patrón, entregando nuestra lucha.

El boletín Nº 1 los convocó a compartir la iniciativa de “Por una nueva dirección” y los interesó a prepararse políticamente para esa gran tarea, que acordamos era: “construir una base de apoyo en cada fábrica” y extendernos hacia otras. Ahora están dispuestos a recibir un curso de “Los sindicatos en la época del imperialismo”, un curso político-sindical que ayudará a los compañeros a caracterizar el rol del Estado y de la burocracia en las organizaciones obreras.

Presenciamos un importante paso adelante en la construcción sólida de una verdadera agrupación, que deberá, en lo inmediato, trazarse una perspectiva que desemboque en el desplazamiento de la burocracia y en la recuperación de nuestro sindicato.