Sindicales
1/4/2025
Automotrices de Córdoba: Nissan cierra y Fiat paralizó su producción una semana
La importación de autopartes hace peligrar más puestos de trabajo.

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Industria automotriz.
El ministro de Producción de la provincia de Córdoba, Pedro Dellarossa, confirmó que la automotriz Nissan cierra su producción en Córdoba. El rumor fue tomando fuerza a principio de año y con el correr de los días terminó de ratificarse oficialmente que a fines de año cerrará la producción de la pick-up Frontier, en la planta de Santa Isabel, en la zona sur de Córdoba Capital. La automotriz concentrará sus operaciones a México.
Además, también tomó estado público que la multinacional Renault también dejará de producir el modelo Alaskan que compartía con Nissan. Cabe recordar que las firma japonesa y francesa habían realizado un acuerdo comercial para producir unidades en la Planta de Santa Isabel.
El anuncio de los mencionados cierres de producción tendrá una fuerte repercusión en la pérdida de puestos de trabajo en la industria automotriz. En ese sentido, “Nissan ya comunicó a sus proveedores la reducción del 50% de las compras para este año”, según publicó Ámbito Financiero.
Cabe recordar que el CEO de Nissan Argentina a principio del mandato de Javier Milei realizó una proyección optimista en torno a la producción de la firma japonesa: “Apuntamos a crecer, y crecer responsablemente es tener un ojo en el día a día y otro en una perspectiva a 5 años, porque las inversiones en esta industria siempre son a largo plazo”, afirmó la mencionada fuente.
Pero bajo el gobierno de Milei, las inversiones no vienen, todo lo contrario, las multinacionales se retiran. Para peor la guerra comercial impulsada por Trump tiene un fuerte impacto en Argentina.
La apertura de importaciones de autopartes es una medida que impulsó el gobierno de Javier Milei que atenta con la estabilidad de los puestos de trabajo y por lo tanto la producción nacional. Hay que tener en cuenta que el uso de componentes nacionales en la industria automotriz no supera el 30%, con la política económica de la presidencia, es claro que el porcentaje será aún menor.
Los capitalistas que fueron acompañando las medidas del gobierno facho libertario piden que les “nivelen la cancha” para poder competir con el mercado internacional. En esa línea piden más reformas estructurales, y baja de impuestos.
Más allá del pedido de los capitalistas, lo cierto es que la política de Milei lejos de estimular la producción produjo la pérdida de puestos de trabajo por la liberación de importaciones. Otro dato no menores que las multinacionales se van del País: antes que Nissan, firmas de diferentes rubros industriales abandonaron Argentina.
La industria automotriz no deja de descargar su crisis sobre las espaldas de los trabajadores. Renault celebró sus 70 años con suspensiones, y es fuerte el rumor de los modelos Stepway, Sandero y Logan dejarían de producirse. En tanto que Fiat paralizó su producción durante una semana en su planta ubicada en el barrio de Ferreyra, en la zona sudeste de Córdoba.
La esencia de la burocracia sindical es la de dejar pasar despidos y suspensiones sin lucha, más allá de algún discurso de ocasión. A principio de año, al informarse el cierre de Nissan, el Smata afirmó que estaba en “estado de alerta”, sin esbozar ningún plan de acción. Tiempo después, y al ratificarse el cierre y cesantías, la burocracia sigue actuando en connivencia con las patronales y el gobierno provincial. Efectivamente la administración de Martín Llaryora, que suele dar discursos presentándose como defensora del “trabajo y la producción”, quedó expuesta como lo que verdaderamente es: defensora de los intereses de las grandes patronales del campo y la ciudad.
El paro del próximo 10 de abril tiene que ser activo como parte de un plan de lucha por la defensa de los puestos de trabajo, salarios y jubilaciones. En función de esa perspectiva la Upec-Capital junto a sindicatos combativos están impulsando una reunión abierta para el próximo martes a las 18 horas en el local de la delegación docente de la capital.
Los despidos y suspensiones pueden enfrentarse impulsando una acción desde abajo que rompa la tregua de la burocracia sindical con las patronales y el gobierno.

