Más de 1.000 firmas para el no corte de los servicios de gas y luz, tarifa diferenciada para les que tienen la jubilación mínima o están cerca de ella, y un plan de pagos para les que tienen boletas acumuladas, son los principales reclamos que está levantando ya hace semanas la asamblea de autoconvocades jubilades y pensionades que desde hace meses se reúne en la Plaza de los Pañuelos y Kultrunes, en Bariloche.

“La tarifa aumenta indiscriminadamente; aun teniendo menor consumo aumenta excesivamente”, señaló una vecina jubilada este miércoles 22 en una nueva asamblea. Y desde las empresas prestadoras de servicios solo brindan respuestas vagas, sesgadas o con la intención de lavarse las manos frente a los reclamos.

La CEB (Cooperativa Eléctrica de Bariloche) les dice a les que reclaman en contra del aumento exorbitante que solo tiene el 20% de poder de decisión en relación a este asunto y que todo lo demás lo fija el Ente Regulador de Río Negro. Así, no les da a los afectados ninguna garantía de mantenimiento del servicio, a la vez que descarta el pago sin intereses de lo adeudado por parte de les usuaries. E incluso más, se excusa en que está “en receso” para no atender los pedidos concretos de los vecinos. En realidad, no tiene ninguna voluntad de procesar los reclamos. Les jubilades y pensionades, mientras tanto, padecen el corte de los servicios, lo que ahonda la dramática situación en la que se encuentran.

En Camuzzi Gas del Sur, también se presentaron les jubilades y pensionades de la asamblea. Tres veces les atendieron, las tres veces personas diferentes. La primera vez presentaron el petitorio, el cual fue recibido; la segunda vez que se acercaron, les de Camuzzi no sabían por qué estaban; y la tercera se encontraron con una nota que no les dio respuesta al reclamo colectivo. La empresa recomienda, en cambio, que vayacada damnificado y explique lo que ocurre. “Pero lo que denunciamos es que se trata de una situación general, con un salario de 300 lucas no se puede pagar la tarifa porque aumenta de a miles”, puntualizó una compañera jubilada.

Otro hecho, y de los más cínicos, es que con la nota les dieron un código electrónico QR para comunicarse y resolver los problemas de forma individual. Primero, nadie pudo acceder a través de ese mecanismo, pese a intentarlo distintes damnificades y en repetidas ocasiones. O sea, es otro callejón sin salida para distraer y cansar. Pero en caso de que funcionase, se trataría de una trampa orquestada para que el menor número posible de jubilades y pensionades hiciera el reclamo. Muches ni siquiera  tienen celular. En caso de que lo tuvieran, no podrían pagar internet porque no les alcanza la plata ni siquiera para pagar el gas, de ahí justamente el reclamo. Otros necesitarían ayuda externa porque no manejan los dispositivos tecnológicos con destreza; entre otras trabas.

Similar es el caso del trámite para obtener el subsidio por los servicios, que únicamente se gestiona de forma virtual. Y las prestadoras de servicios son funcionales al gobierno y a esta política inhumana de ajuste y muerte, porque tienen la desfachatez de pasar información confusa.

Asimismo, si hay corte de servicios, los avisos son virtuales, por lo que les adultes mayores no se enteran, por las dificultades antes expuestas. Y si les cortan el servicio, se los cortan pocos días antes de cobrar la jubilación, demostrando lo alejados que están de la realidad el Estado y las empresas al no contemplar esa situación.

¿Qué hacer?

En noviembre del año pasado se prorrogó una ley provincial para que no se corte el servicio a les que no lo puedan pagar. Para evitar el corte hay que hacer un trámite de inscripción, y no se anula la deuda -se acumula. Se trata de la Ley Provincial 4.395 que reglamenta la suspensión de “los cortes de servicios públicos domiciliarios de gas y electricidad para los usuarios que no puedan pagarlos por desempleo o situación socioeconómica”. La prórroga de esta ley es hasta diciembre de 2025.

Aunque se puede hacer antes del corte del servicio, el trámite es complejo. Además, la ley tiene una trampa, porque dice que le beneficiarie tiene que presentarse, pero las empresas no difunden eso. Al mismo tiempo, individualiza una situación que es colectiva y debería tener una respuesta acorde e integral por parte del Estado.

Es clave entender que la solución a estos problemas es colectiva. Tenemos que reclamar por el no corte de los servicios, la apertura de los libros de las empresas para desenmascarar estos aumentos sin sentido, y acompañar a les vecines que no pueden pagar las tarifas no porque sean unos derrochadores sino porque no les alcanza la plata.

Desde el Partido Obrero acompañamos la lucha de les jubilades y pensionades, porque su lucha es nuestra lucha. Desde el primer miércoles allí estuvimos y seguiremos estando. Llamamos a les demás vecines a sumarse, porque hoy les más vulnerables son elles pero mañana puede ser cualquier otre. Solo la clase obrera unida podrá derrotar a este sistema capitalista que nos oprime, y en esa dirección no hay que comerse ninguna promesa de “hay 2025”, “hay 2027”, y esperar. Es ahora que hay que luchar.

El próximo viernes 24 de enero nos encontramos en las puertas de Pami para potenciar el reclamo. Y el miércoles que viene nuevamente en la Plaza de los Pañuelos y Kultrunes. Sumate.

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