Sindicales

27/9/2020

CABA: aprietes patronales contra el paro de enfermería

Por un gran paro y movilización de enfermería contra el pacto de Larreta y Sutecba. Por el pase a la carrera profesional, contra la represión y el hostigamiento. 

La Naranja de Enfermería en Tribuna Municipal

La represión de Horacio Rodríguez Larreta contra los enfermeros movilizados el 21 de septiembre no pudo apagar la llama de la lucha que ese día ganó las calles. Como ha pasado en otras oportunidades, la encendió todavía más. Pero así como crece esta lucha, convocándose un paro y movilización de Enfermería para este 1 de octubre, también crecen los aprietes a los que apelan el gobierno porteño y direcciones hospitalarias para regimentar a los trabajadores y quebrar su organización. Los aprietes no vienen de la nada sino que se montan sobre los maltratos y el hostigamiento que ya padece cotidianamente el personal de enfermería. Es contra ellos que también se están revelando.

Hospital Zubizarreta: “Si no hacés módulos, te cambio de servicio”

Esas fueron las palabras que dirigió un agente jerárquico de enfermería contra enfermeros de la guardia. Allí estos acordaron colectivamente no hacer más de 3 horas extras (módulos) por jornada laboral; el apriete fue para que hagan el doble -vale aclarar, por una remuneración miserable de $133 la hora. Este tipo de amenazas no son nuevas, ya que, en lugar de contratar personal, los gobiernos y las direcciones hospitalarias se empeñan en la sobrecarga laboral compulsiva de los trabajadores de la salud. Pero el apriete en este momento, con el telón de fondo de la movilización de Enfermería y el paro, claramente busca dividir la organización de los enfermeros en el servicio.

Hospital Gutiérrez: “Quienes falten el 1 de octubre pierden las guardias pasivas”

Las guardias pasivas son la denominación que tienen los francos o días de descanso que conquistaron enfermeras y enfermeros para morigerar la enorme sobrecarga laboral, mientras están restringidas las vacaciones o la licencia por estrés desde marzo. Son apenas una gota de agua en el desierto, ya que en Enfermería, debido a la falta de personal, no se establecieron en toda la pandemia cohortes o rotaciones que permitan limitar considerablemente la exposición de los trabajadores y la circulación del virus, por eso la prevalencia de los contagios y las muertes dentro del sector. Precisamente los enfermeros paran por el agotamiento de estas condiciones de trabajo, sin una remuneración acorde.

Hospital Ramos Mejía: sin cohortes “a partir del 1 de octubre”

En una nota del 23 de septiembre, con firmas del director y subdirector médico, se comunica que todo el personal deberá cumplir sus “horarios habituales”. Es decir, se anulan todas las cohortes y rotaciones de personal. Luego de más de seis meses de condiciones extenuantes de trabajo, se plantea trabajar más. La fecha elegida para suspender las cohortes no pareciera ser casual, siendo que la asamblea del Hospital resolvió parar ese día. Busca deslizar la idea de que la lucha de Enfermería perjudica a todo el colectivo de salud, mientras en estos días se generalizó el apoyo y la solidaridad con sus reclamos. Un apriete de estas características requiere una respuesta de conjunto.

Delegado de Sutecba: “Si pasan a la carrera quedan fuera de nuestra paritaria” (léase: caja)

La frase pertenece a un delegado de la gremial municipal y es extraída de un audio que circuló por varios hospitales. Allí dice que la conducción del gremio rechaza el pase a la carrera, incluso cuando reconoce que el reclamo es mayoritario en el personal de Enfermería. El argumento sería que quedarían fuera de la paritaria municipal y pasarían a la profesional. Es lo que reclaman los enfermeros, que vienen de percibir por esa paritaria un bono que es la mitad del que cobran el resto de los profesionales de la salud. También señala que están negociando una compensación salarial para Enfermería, en la que nadie confía luego de la carrera trucha y paralela de 2019 que mantuvo la discriminación.

Profundizar la organización del paro y la movilización para derrotarlos

Entre los aprietes ejercidos por una parte del personal jerárquico y las declaraciones del delegado de Sutecba hay un hilo común. Los concursos de ascenso prácticamente no existen y en muchos casos la promoción jerárquica es manejada por la burocracia del sindicato. Esto surge como parte del pacto más general del secretario Amadeo Genta con el gobierno porteño. Uno coloca a “su gente” en puestos jerárquicos, el otro tiene gendarmes en los hospitales para ejercer los designios patronales.

La burocracia sindical es un lastre pesado para los trabajadores, más cuando se organizan por sus reivindicaciones. Esto vale también para las conducciones kirchneristas como la de ATE Capital, que despotrica contra Larreta pero a la hora de parar o movilizarse contra el Ejecutivo porteño, como será el 1 de octubre, se manda a guardar. Para remover la losa de la burocracia se requiere construir agrupaciones independientes de los gobiernos, para recuperar los sindicatos y las juntas internas al servicio de la lucha de los trabajadores.

Los aprietes tienen un límite: en general no pueden ser ejercidos contra muchos trabajadores al mismo tiempo. Por eso la mejor receta para quebrarlos es ampliando la lucha y la organización. Desde La Naranja de Enfermería llamamos a organizar el paro y la movilización del 1 de octubre con asambleas por hospital y reuniones por turno. Así lo hicieron residentes y concurrentes para tirar abajo la ley que los perjudicaba. Ahora nuevamente es el turno de Enfermería, por el pase a la carrera profesional, el salario, contra la represión, los aprietes y el hostigamiento.

Este jueves 1 de octubre, concentramos a las 11 h en el Congreso y a las 13 h realizamos la movilización y abrazo a la Legislatura porteña.