Finalmente se confirmó lo que caracterizamos en Prensa Obrera (“Un paro con reforma laboral”). Hugo Moyano negociaba un retroceso en la paritaria camionera ya firmada. El acuerdo quedó reformulado y ya no se trata de un aumento del 25% en marzo y otro del 20% en abril, que significaba cierta recomposición del golpeado salario de la actividad, que tuvo aumentos muy por debajo de la inflación en enero y febrero tras haber perdido puntos también en 2023.

La paritaria camionera entró en los topes de Caputo: 15% para marzo y 9% para abril y no habrá nueva discusión hasta junio, extendiendo el plazo a tres meses y no dos como era la firma inicial. Con el agregado de dos sumas una para marzo del 10% y otra para abril del 7%. Al pasar la nueva discusión a junio, en principio las patronales se quedarán con las diferencias frente a la inflación lo que neutraliza la recomposición que significaban esos porcentajes. La realidad es que los básicos, si excluimos extras y viáticos, han quedado muy bajos también en el gremio camionero.

Esto impacta negativamente entre los trabajadores camioneros, pero por la importancia del gremio, por la centralidad del tema y por el condicionamiento oficial a la homologación de todas las paritarias, impacta sobre todo el movimiento obrero. Por ejemplo, Alimentación no cierra y va a un plan de lucha con el mal antecedente de Camioneros, que retrocedió sin media hora de paro. Es también un mal antecedente para el Sutna, que votó en asamblea general, como acostumbra, luchar para no perder ni un punto frente a la inflación. Se trata de un retroceso en chancletas como el de la UOM, que firmó un salario de hambre de 500 mil pesos para el operario de la rama 17, que abarca la gran masa del gremio.

Aun así, todavía la secretaría de Cordero, el hombre de Paolo Rocca en Trabajo, dice que la homologación de todas las paritarias (se han firmado más de 50) depende todavía de un “análisis jurídico”, una sanata para seguir condicionando las firmas a la baja, en línea de licuadora a todo el movimiento obrero. Claro, la cámara siderúrgica que capitanea Rocca está buscando hacer hocicar en la misma línea a todas las grandes plantas de la actividad, un sector de la clase obrera que se mostró predispuesto a parar y movilizarse, como se vio en Campana, San Nicolás y Villa Constitución, a pesar de los masivos despidos de contratados y tercerizados.

El tema se enlaza, y mucho, con el avance de la reforma laboral en el Parlamento de la mano de los radicales, con una CGT que habilitó ese avance en sus líneas centrales: fondo de cese laboral en los convenios en lugar de la indemnización, período de prueba por seis meses, eliminación de multas por empleo en negro y esencialidad educativa contra el derecho de huelga docente. Con los gordos a la cabeza, pero con apoyo de todas las fracciones se discute en favor de las bochornosas contribuciones solidarias con las que se financian los sindicatos con afiliación menguada debido al desprestigio de la burocracia sindical de todos los colores.

En este contexto afrontamos la movilización del 1º de Mayo -al Monumento al Trabajo- y el lejano y matero paro del 9 de mayo. Muchos especulan con el levantamiento de ese paro como resultado de la “mesa de diálogo” que la CGT constituyó en la Casa Rosada. Puede ser, pero también es muy probable que se haga de todos modos por múltiples motivos y, fundamentalmente, para disimular la entrega que significa aceptar todo el plan de ofensiva de Milei sin un verdadero plan de lucha y también para salvar alguna ropa de un peronismo en default, que lejos de liderar una oposición al facholibertario ha planteado coincidencias estratégicas en el documento de la propia Cristina, y negocia y ajusta con los gobernadores.

El rol de la gran movilización universitaria, primero, después de la combativa y masiva movilización piquetera reprimida por la tropas de Jorge Macri-Bullrich -como escenario de lucha de masas- y del Encuentro de Trabajadores y luchadores del 27 de abril en la Plaza de Mayo serán centrales para ir por un paro activo nacional y un plan de lucha hacia la huelga general, una estrategia política de independencia y de lucha contra la agenda patronal de toda la clase capitalista que respalda la ofensiva de Milei. O sea, el camino para derrotarla y abrir paso a una salida de los trabajadores.

https://www.prensaobrera.com/sindicales/la-asamblea-general-del-sutna-voto-un-pronunciamiento-politico