La Obra Social del Poder Judicial de la Nación (OSPJN), que depende de la Corte Suprema, ha vuelto a ser noticia y no precisamente por el pésimo servicio prestacional que le ofrece a los judiciales luego de años de ajuste y vaciamiento, sino que ahora se pone en debate la persecución antisindical del interventor Aldo Tonón, así como sus métodos de regimentación sobre los trabajadores de la entidad.

Aprovechando la pandemia, el mencionado Tonón, que para todas sus tropelías cuenta con la cobertura del ministro Maqueda y del resto de los cortesanos, ha resuelto en forma unilateral y sin que medie juicio de desafuero sindical, el traslado del delegado -militante de la Agrupación Bermellón- Francisco Estrella Gutiérrez, a un edificio a varias calles del cual fue electo como representante gremial y congresal de la UEJN (sindicato), con la única finalidad de aislarlo de sus compañeros y desarmar la organización de los empleados.

El trasladado del compañero se da desde un edificio de más 120 trabajadores donde realizaba sus labores profesionales y sindicales a diario, sin que jamás haya recibido una sanción (por el contrario, tiene un legajo intachable), hacia un edificio creado durante la pandemia, en el que hay solo cuatro empleados.

Por si esto no alcazaba para demostrar que estamos ante un caso de persecución antisindical, la dirección de la OSPJN ha dejado expresado por escrito que Francisco solo puede realizar su actividad sindical en el Edificio Central cuando finalice su jornada de trabajo, que es la misma jornada que la del conjunto de los trabajadores, por lo que debería realizar actividad gremial por teléfono o en los domicilios de los compañeros. Un sinsentido por donde se lo mire.

La campaña por la reinstalación de Francisco Estrella Gutiérrez a la sede central de la Obra Social del Poder Judicial empalma con el plan de lucha que está desenvolviendo la UEJN por la recomposición salarial, que tendrá en lo próximo tres semanas de lucha donde se irán incrementando progresivamente las medidas hasta arribar a un paro de 60 horas si no hay respuesta al pedido de aumento.

En lo inmediato, se estará desplegando una gran campaña de pronunciamientos nacionales e internacionales por la reinstalación de Francisco y por el fin del hostigamiento laboral a los compañeres de la OSPJN. Estaremos cubriendo para Prensa Obrera el desenvolvimiento de la campaña, así como las novedades en el terreno judicial.

El reclamo de la reinstalación de nuestro compañero delegado Francisco Estrella Gutiérrez a la sede central de la OSPJN debe ser una pelea del conjunto de lxs judiciales y de todo el gremio. Si nos tocan a unx, nos tacan a todxs.

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