El viernes 31 de julio se realizó una nueva reunión entre funcionarios provinciales y los obreros y obreras de Cerámica Neuquén, en la que el gobierno presentó el remate de la fábrica recuperada como un conflicto entre privados, colocándose como neutral y proponiendo que el mismo se resuelva en la fiscalía provincial. Esta postura representa una modificación (clarificación) en relación a la anterior reunión, cuando el gobierno se ofrecía como mediador entre las partes buscando una “mesa de diálogo” para encontrar una salida consensuada y alternativa al remate. Ahora, el Estado dice no tener responsabilidad alguna y judicializa el conflicto.

Los funcionarios manifestaron que el gobierno no dispondrá la fuerza policial para llevar adelante el remate, pero no hay ninguna garantía o seguridad del cumplimiento de este compromiso. Por eso, los ceramistas continúan realizando guardias en los portones de la planta.

Los ceramistas rechazaron enérgicamente la postura del gobierno. En primer lugar, alegaron que cuando se trata de establecer un salvataje a grupos capitalistas, el gobernador Omar Gutiérrez destina fondos del presupuesto para subsidios, exenciones impositivas o créditos de baja tasa de interés a grandes grupos económicos (como ocurre ahora con las patronales del turismo o el lobby por el barril criollo). En segundo lugar, resaltaron que llevar la solución de un conflicto laboral al ámbito de la fiscalía representa una penalización de los reclamos, lo que significa desenvolver una negociación bajo la amenaza de causas penales y reprimendas. Esta línea de judicialización ha sido una orientación de fondo del gobierno en luchas como MAM, Textiles, docentes, mineros, tomas de tierras, que fueron discutidas en fiscalía con la presión ejercida de iniciar acciones penales. Los ceramistas propusieron, por el contrario, que se convoque a una mesa en un ámbito ajeno al penal, con la presencia de la expatronal y los extrabajadores que no continuaron en la fábrica recuperada y el gobierno.

La tenacidad en las posiciones sostenidas por los compañeros/as, con el respaldo de un gran apoyo popular y el aguante sostenido por las organizaciones que se movilizaron para acompañarlos durante la reunión, hizo que los funcionarios se vean obligados a analizar la propuesta y comprometerse a responder este lunes a los ceramistas.

La línea de la “neutralidad” es una estrategia que apunta al desgaste de la lucha, manteniendo la amenaza constante de un posible remate. Además, es un recurso para embarrar la cancha con el objetivo de que no se discuta una salida de fondo, la cual solo puede consistir en la expropiación sin pago y estatización bajo control obrero. Esa salida es negada por los bloques patronales en la legislatura neuquina.

En asamblea, los obreros y obreras resolvieron mantenerse en estado de alerta y  movilización, reforzar las guardias frente a la fábrica recuperada y convocar este martes a una nueva reunión multisectorial para marchar el próximo jueves, día en que se movilizarán el Polo Obrero, el FOL y otras agrupaciones piqueteras para reclamar trabajo genuino y un plan de obra pública.

Viva la lucha de los compañeros/as de Cerámica Neuquén.

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