La docencia de Chubut emprendió un plan de paros progresivos en defensa del salario, dado que la oferta de aumento salarial del gobierno ha sido insuficiente: un adelantamiento miserable de 6%, para lograr un 44% no acumulativo (solo son 2.500 pesos).

Las medidas empezaron con acciones de 48 horas de duración y se extenderán gradualmente hasta alcanzar las 120 horas antes del receso invernal. La bronca docente aumentó con la miserable oferta oficial, por eso esta semana el paro (de 72hs) tuvo mayor adhesión.

Estas medidas fueron aprobadas por un plenario de delegados de Atech, el sindicato docente provincial, a pesar de que la conducción provincial de la Lila intentó desactivar los paros y la Celeste boicoteó el plenario, no enviando delegados ni mandatos.

Esta actitud de la conducción sindical aumentó la bronca de las bases docentes, que cada vez sufren más los tarifazos y la depreciación del salario en una provincia rica, pero que está sometida por el pago de la deuda provincial y los grandes beneficios concedidos a los capitales extractivistas e industriales.

A esto se suma que, durante años, los docentes han sufrido las consecuencias del deterioro en las condiciones laborales, incluyendo falta de pago, recortes en la obra social y pagos escalonados. Los docentes rechazan, además, la proliferación de escuelas de gestión privada bajo la gestión del gobernador Mariano Arcioni. Sin embargo, el mayor impacto ha sido el congelamiento salarial durante todo este tiempo, que ha sido posible gracias al apoyo de la burocracia sindical al gobierno nacional y provincial.

Candidaturas

La lucha docente se desenvuelve en un momento clave, ya que se han adelantado las elecciones provinciales al 30 de julio. La Celeste ya coloca sus candidatos en las listas del peronismo, como los dirigentes celestes Tomás Montenegro (actual secretario general CTA-T) y Marcela Capón (secretario regional CTA-T en Comarca Andina), acompañando la lista “Arriba Chubut”, liderada por Santiago Igón, que también tendrá a Arcioni como candidato a diputado. ¡La connivencia de la burocracia sindical con uno de los exponentes del ajuste a los trabajadores estatales es total!

La CCC y el PTP (al que pertenecen algunos dirigentes de la Lila) también integrarán la lista “Arriba Chubut”. Es decir que entre la Celeste y la Lila no hay grietas en cuanto al alineamiento político provincial.

Profundizar la lucha

Arcioni culmina su mandato con una línea de ataque directo a la clase trabajadora, a fin de garantizar a futuro la profundización del ajuste: los 400 millones invertidos en dejar equipado al aparato represivo; los “préstamos” a municipios, como los 505 millones de pesos que recibió Puerto Madryn, en concepto de “desequilibrio financiero”;  los 60 millones otorgados a la escuela de la Camad (cámara de la industria local); y el pago de la deuda provincial que en 2024 se duplicará, en contraposición del ajuste del 60% en el presupuesto educativo para 2023 en la provincia.

La única salida ante esta situación es endurecer las medidas de fuerza y garantizar su continuidad. Es crucial que los delegados en el plenario ratifiquen las últimas semanas de progresión en el paro y organicen actividades en las diferentes regionales.

La Multicolor propone que la paritaria debe superar el costo de la canasta básica en la Patagonia, en rechazo a Amet, UDA, Sitraed y Sadop, firmantes de la paritaria a la baja.

Además, es necesario que la Ctera convoque a un paro nacional para defender la educación pública, gratuita y de calidad, y para sacar a la docencia de la línea de pobreza en la que se encuentra. La unidad y la organización de las bases son fundamentales para enfrentar la crisis y garantizar que sean los capitalistas quienes paguen por ella, no los trabajadores.

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