Sindicales

26/4/2019

Con cuatro reincorporaciones Clarín echa lastre: vamos por más

Foto: Juan Diez

Los trabajadores de Clarín lograron algo de lo que se tienen pocos antecedentes en la historia más reciente del diario: mediante dos paros generales de 36 y 48 horas obligaron a la empresa a reincorporar a un grupo de cuatro trabajadores de los más de 60 que la empresa despidió hace apenas una semana. 


Se trata, claro, de un avance, una victoria parcial y provisional que no debe ser medida con una vara contable sino que tiene que ser valorada en su significado político. Esto porque la patronal de Magnetto, acostumbrada a resolver sus conflictos en forma sumaria con métodos represivos, decidió, ante la firmeza del paro, echar lastre, es decir ceder en una pequeña parte del reclamo para desactivar gradualmente el conflicto. 


El cambio se dio en un contexto donde el gobierno del cual Clarín es su máximo vocero tuvo su peor día con la suba espeluznante del dolar y el riesgo país y los insistentes rumores acerca de que Macri podría declinar su candidatura a favor de Vidal, una suerte de entrega anticipada del poder equivalente políticamente a que si no completara su mandato.


La patronal no sólo accedió a cuatro reincorporaciones sino que también se puso en suspenso su intento de imponer el alargamiento de la jornada laboral mediante un sistema de horas extras truchas, un golpe para los planes más generales de Clarín y las patronales para avanzar en la destrucción del convenio.


La asamblea de trabajadores  no se dejó, sin embargo, confundir con el recurso y ratificó su voluntad de lucha manteniendo el retiro de firmas y fijando nueva asamblea para el lunes próximo, donde todo indica que el ánimo es seguirla si la patronal no hace nuevas concesiones significativas. 


 Las novedades fueron recibidas igualmente por los compañeros con una ovación, lo que revela, también así, su percepción del significado del logro, no para conformarse sino para armarse de la convicción de que Clarín no es una fortaleza inexpugnable sino que puede ser derrotada con los métodos históricos de lucha de los trabajadores. 


Al gremio de prensa se le presenta una oportunidad histórica.



Estimulado por el avance de los compañeros de Clarín debe dar continuidad y elevar el tiro de su actuación de esta semana, donde solidariamente sumó acciones para acompañar a Clarín, pero en forma limitada. Los límites los determina, claro, el estado de devastación en que se encuentra el gremio. Pero precisamente por eso es que este es  el momento de aprovechar el camino que están marcando los compañeros de Clarín, como antes los de Télam, con el paro y la ocupación, para pararse frente a cada patronal y ante todas, y plantear decididamente que estamos de pie y que no vamos a permitir mas atropellos. 


El momento es propicio, además, porque el colapso económico puede actuar como un revulsivo en todas las redacciones ante la inminencia de las negociaciones paritarias, para desplazar a la Utpba definitivamente de ellas, e ir por todas nuestras reivindicaciones. 


Viva la lucha de Clarín, paremos todos el 30 y colaboremos con nuevas medidas para convertir estos avances en una victoria.