Sindicales
5/6/2025
Con un decreto precarizador, "las fuerzas del cielo" ponen en riesgo a aeronáuticos y pasajeros
Menos descansos, más horas de trabajo y facultades extraordinarias para las patronales.
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Trabajadores aeronáuticos.
El gobierno nacional viene impulsando una serie de medidas que atentan contra las condiciones de trabajo del personal aeroportuario y contra la seguridad de miles de usuarios, expuestos a las consecuencias de una mayor explotación sobre pilotos y trabajadores del sector. Por medio de decreto, Milei disminuye descansos, aumenta la carga horaria y la fatiga de los trabajadores y reforma el Código Aeronáutico al servicio de las patronales del sector.
Con la publicación del DNU 378/2025 en el Boletín Oficial, el gobierno continúa con su ofensiva sobre los trabajadores aeronáuticos disminuyendo el descanso semanal del personal de 36 a 30 horas, ampliando el máximo de horas anuales de vuelo de 800 horas actuales a 1.000, ampliando en los hechos la jornada laboral –con el desconocimiento del tiempo de traslado como parte del servicio- y modificando a la baja el tiempo mínimo de vacaciones.
El gobierno fundamentó estas medidas antiobreras señalando que “resulta necesario derogar toda aquella regulación que impida la libertad económica de las empresas que operan en el sector aerocomercial de nuestro país”, es decir, una clara modificación al servicio de las patronales.
A estos cambios se suma la reciente reforma del Código Aeronáutico (DNU 338/2025) que amplió las facultades de las patronales para flexibilizar las contrataciones del personal, habilitando la celebración de contratos en otros países, incluso operando en el país con aviones de matrícula extranjera, habilitando que la totalidad los directores o administradores de operadoras del sector sean extranjeros (la normativa anterior fijaba un límite de dos tercios de nacionalidad argentina), además de medidas contra los trabajadores locales.
Visto en su conjunto estamos ante un paquete de medidas tendientes a beneficiar a las patronales del sector y a imponer una mayor sobrecarga sobre los trabajadores, lo que expone al sector aeronáutico a todo tipo de contingencias, poniendo en riesgo la seguridad de los usuarios y trabajadores.
Además, el gobierno amplía las facultades de los capitales internacionales para intervenir y dominar las posiciones locales, e imponer sus condiciones contra los trabajadores, atándose a jurisdicciones y disposiciones legales de otros países “más convenientes”.
Se trata de un gremio convulsionado, luego de un plan de lucha de los controladores aéreos nucleados en Atepsa y de acciones como la anunciada por Apla para los pilotos de Aerolíneas Argentinas, ambas por cuestiones salariales y por condiciones laborales, con denuncias al proceso precarizador que impulsa el gobierno nacional.
Las medidas del gobierno son fundamentadas en una supuesta “mayor competitividad” y “baja de precios” de los servicios, lo que tampoco viene siendo corroborado por la realidad, y que a su vez plantea un deterioro de las condiciones de trabajo y la calidad del servicio, exponiendo a los usuarios a cancelaciones y todo tipo de riesgos.
Las “libertades” que el gobierno impulsa son para que las patronales aumenten sus negocios a costa de los trabajadores y la seguridad de los usuarios: un régimen sin controles ni garantías, dejando a todos a su suerte y a la “buena voluntad” de las multinacionales extranjeras.
Rechazamos este avance contra los trabajadores y usuarios. Para que existan condiciones de vuelo no pueden vulnerarse los derechos de los trabajadores.
