Sindicales

6/8/2019

Congreso anual de trabajadoras bancarias: con Cristina y sin aborto legal 

Tribuna Bancaria

Como todos los años, se llevó a cabo la semana pasada el congreso de trabajadoras bancarias en el Palacio Reconquista. Al mismo asistieron 900 trabajadoras, en su mayoría delegadas, de las seccionales de todo el país. La novedad de este año es que el acto de apertura estuvo a cargo de Cristina Kirchner, la candidata a vicepresidenta del Frente de Todos.


El congreso suele estar integrado por distintas comisiones de debate donde cada trabajadora puede exponer y trazar una línea de acción sobre las distintas problemáticas presentadas. Este año, al tratarse de un año electoral, el sindicato decidió suprimir las comisiones y el debate para reemplazarlo por dos charlas integradas mayormente por expositores pertenecientes al peronismo, y con la ya mencionada presencia de la ex presidenta. Todas las intervenciones hicieron bandera de los derechos de las mujeres y de la importancia de erradicar la violencia de género, pero lo que brilló por su ausencia fue el reclamo de la legalización del aborto. Esto no es casual, dado que Cristina vetó ese reclamo durante toda su presidencia. Ahora, además, Alberto Fernández le da la espalda a ese planteo, reemplazándolo por el de una despenalización.


El otro aspecto importante es que tanto el secretario general del sindicato, Sergio Palazzo, como Cristina, reivindicaron la declinación de CFK y la candidatura presidencial de Alberto Fernández. "Recién Sergio cuando mencionaste mi actitud de integrar en segundo término la fórmula hablaste de responsabilidad institucional. Yo quiero agregarle algo: responsabilidad histórica. Siempre he dicho que entre las tapas de los diarios y la historia, me quedo con la historia" (Página 12, 2/8). 


Pero lo que quedará en la historia, precisamente, es que la declinación de su candidatura a favor de Alberto fue un mensaje a los mercados financieros de que no piensa obstruir la aplicación de las políticas de ajuste y el pago de la deuda que reclama el Fondo Monetario Internacional. En eso consiste la “responsabilidad institucional” de Cristina, que acepta como titular de la fórmula a quien fuera candidato en la Capital en 2000 junto a Domingo Cavallo.


De espalda a los derechos de las mujeres


El secretario general del sindicato no quiso perder protagonismo y se hizo hacer un "pañuelazo" que rezaba la frase "Si tocan a Palazzo nos tocan a todxs”, pero el único “todxs” que levanta la dirección del gremio es el del frente de la fórmula electoral, que desprecia nuestras condiciones laborales y nuestras reivindicaciones como trabajadoras bancarias, cuya única “integración” es la del ajuste del FMI y el rescate del capital financiero. No es menor que uno de los paneles lo integrara Juliana Di Tulio, actual directora del Banco Provincia, quien se rasgó las vestiduras por los derechos de las trabajadoras bancarias omitiendo hacer mención a la no devolución de los días de paro descontados luego de la larga lucha llevada adelante por la caja de jubilaciones del banco, donde el sindicato se limitó a realizar una presentación legal. 


Por otro lado, se hizo alarde sobre las licencias por violencia de género que se firmaron en algunos bancos con el acuerdo paritario, derecho que fue arrancado por las trabajadoras bancarias organizadas en cada banco exigiéndolo,  ante las cuales el sindicato no garantiza implementación siquiera de los protocolos para el goce de la licencia; y en muchos casos las mismas no contemplan la violencia laboral. Es la misma burocracia cómplice del ajuste que avala los incumplimientos de convenio: falta de lactarios, guarderías, licencias por enfermedad familiar, el Día Femenino: un derecho conquistado que ni el propio sindicato busca hacer valer, aun estando contemplado en nuestro convenio colectivo. Por el contrario, en función de una supuesta equidad, pretenden barrer con el mismo, como si las condiciones para las mujeres en el gremio no fueran ya en todos los aspectos desfavorables.


Acto de campaña


El congreso de trabajadoras bancarias no fue más que un acto de campaña de CFK, quien intervino para remarcar que las mujeres y la juventud han sido los más golpeados por las políticas de este gobierno, pero nada dijo de sus doce años de veto sistemático al aborto legal, de la reforma del código civil pro-clerical a fines de su mandato, del impuesto a las ganancias que afectó el salario de los trabajadores, de Mariano Ferreyra y Luciano Arruga, jóvenes, víctimas de su modelo de burocracia sindical y gatillo fácil. De los millones destinados al genocida César Milani, mientras los programas de rescate a las víctimas de redes de trata se caían a pedazos, una gran cortina de humo. 


Queda más que claro que tanto Cristina como los candidatos de la burocracia sindical que integran su lista no tienen nada que ofrecer a las laburantes. Más aún: sostienen una política de tregua con el gobierno ajustador de Macri y se limitan a llamar a “votar bien”. Luchemos por poner en pie comisiones de mujeres en todos los bancos, que garanticen los cumplimientos de las licencias por violencia, que funcionen como espacio de debate y sean resolutivas a fin de defender y conquistar nuestros derechos.  


Vamos con las candidatas del FIT U a motorizar la fuerza del movimiento de mujeres en el Congreso y en las calles. Por la nacionalización de la banca, fuera el régimen del FMI, que la crisis la paguen los capitalistas.